Influencers y youtubers señalaron que una agencia publicitaria rusa los buscó para realizar una campaña contra la vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica estadounidense/alemana Pfizer.
De acuerdo con las declaraciones de figuras mediáticas como el francés Léo Grasset, conocido como Dirty Biology, y al menos otros dos influencers —quienes cuentan con más de un millón de seguidores— fueron contactados por personas de una consultora identificada como Fazze para socavar la confianza en este biológico, la consigna consistía en lanzar videos en redes como YouTube y TikTok para hablar mal de éste.
Se les pedía hablar sobre los supuestos riesgos para hacer creer que con vacuna de Pfizer se triplicaba el riesgo de morir en comparación con la de AstraZeneca, frenada en varios países de Europa por los casos de trombosis registrados en personas inmunizadas con ésta.
A cambio de estos videos los influencers recibirían apoyo comercial, pues la agencia afirmó que contaba con “un presupuesto considerable” para esta campaña.
Supuestamente la campaña iba dirigida sólo a Francia para generar dudas entre la población; aunque hasta el momento se desconoce en qué otras naciones pudieron intentar propagar esta información.