El pasado fin de semana, un experto descubrió en un antiguo internado canadiense los restos de 215 niños, cerca de Kamloops, en la provincia occidental de Columbia Británica, según anunció en un comunicado de prensa la comunidad aborigen Tk'emlups te Secwepemc.
Según las declaraciones de Rosanne Casimir, jefa de dicha comunidad, algunos de los restos encontrados, indican que varios pequeños tenían apenas tres años.
El internado canadiense donde se descubrieron los restos de 215 niños fue construido hace más de un siglo y se utilizó para integrar a los indígenas en la sociedad dominante.
Se desconocen las causas de los decesos de los 215 niños: Rosanne Casimir
Rosanne Casimir afirma que se desconoce la causa y fecha de los decesos infantiles ya que estos nunca fueron registrados por la dirección del internado, a pesar de que la desaparición de los niños ya había sido mencionada en el pasado por miembros de esa comunidad.
A esto Casimir agregó que "se espera que los resultados preliminares de la investigación se publiquen en un informe en junio". Mientras tanto, la comunidad aborigen está trabajando de la mano del médico forense y de los museos de la provincia para tratar de encontrar cualquier detalle sobre las muertes.
Por su parte, Justin Trudeau, primer ministro canadiense tuiteó: "Es un triste recuerdo de este oscuro y lamentable capítulo de nuestra historia. Mis pensamientos están con todos los afectados por esta desgarradora noticia".
El antiguo internado, gestionado por la Iglesia católica en nombre del gobierno canadiense, se inauguró en 1890 y cerró en 1969, llegando a tener 500 alumnos en la década de 1950.
Se calcula que cerca de 150 mil niños amerindios, mestizos e inuit fueron reclutados a la fuerza por escuelas como el internado donde fueron hallados los restos de los 215 menores. Y de acuerdo con investigaciones previas, muchos de estos infantes fueron sometidos a malos tratos o abusos sexuales, sin mencionar que murieron al menos 3 mil 200 niños.
En 2008, Ottawa se disculpó formalmente con los sobrevivientes de los internados como parte de un acuerdo de mil 900 millones de dólares canadienses.