Tras un ciberataque que obligó a detener su producción de carne en América del Norte y Australia, la empresa brasileña JBS informó al gobierno de Estados Unidos que este ataque pudo provenir de una organización criminal, posiblemente con sede en Rusia.
Así lo dio a conocer la Casa Blanca a través de un comunicado. Cabe destacar que JBS es la empacadora de carne más grande del mundo y, debido al incidente, la empresa tuvo que detener sus operaciones en Australia; además, provocó que se suspendiera la faena de ganado en varias de sus plantas ubicadas en terreno estadounidense.
Estos hechos se suscitaron a un mes de que Colonial Pipeline, el oleoducto de combustible más grande en Estados Unidos, también sufriera un ciberataque que provocó la detención de este suministro durante varios días en la zona sureste del país.
De acuerdo con la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, Estados Unidos se ha puesto en contacto con el Gobierno de Rusia sobre el asunto y que el FBI está investigando.
"La Casa Blanca ha ofrecido asistencia a JBS y nuestro equipo en el Departamento de Agricultura ha hablado con su liderazgo varias veces en el último día", afirmó la política.
"JBS notificó a la administración que la demanda de rescate provenía de una organización criminal probablemente con sede en Rusia. La Casa Blanca se está involucrando directamente con el gobierno ruso en este asunto y transmite el mensaje de que los estados responsables no albergan a los criminales de ransomware", agregó Jean-Pierre.
En caso de continuar las afectaciones derivadas del ciberataque, los consumidores podrían verse afectados debido al aumento de precios durante la temporada de parrilladas de verano en Estados Unidos; además las exportaciones podrían verse interrumpidas en un momento de fuerte demanda de China.
A través de un comunicado el pasado lunes, JBS dijo que suspendió todos los sistemas afectados y notificó a las autoridades: "El domingo 30 de mayo, JBS USA determinó que era el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas de TI de América del Norte y Australia".
"La resolución del incidente llevará tiempo, lo que puede retrasar ciertas transacciones con clientes y proveedores", agregó la empresa.
Con información de Reuters
