A unas semanas de elevar a 80 millones el número de vacunas a compartir, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, adelantó que distribuirá 25 millones de éstas a casi 40 países y territorios, para “abordar las oleadas potenciales” y ayudar a regiones vulnerables, entre las que destacan tres del top de los más afectados por el Covid.
De acuerdo con la estrategia, difundida por la Casa Blanca, el objetivo es entregar los biológicos, este mismo mes “para salvar más vidas e impulsar el fin de la pandemia”, justo cuando en el mundo ya se reportan los tres mil 690 millones de defunciones a causa del virus y siguen las incógnitas y señalamientos sobre el verdadero origen de la pandemia.
Estados Unidos comparte las vacunas sin esperar favores
También se detalló que 25 por ciento de éstas las llevarán directamente, mientras que 19 por ciento serán con apoyo de la plataforma Covax —proyecto en el que participan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Naciones Unidas (ONU)— para entregar vacunas a naciones de bajos recursos o con bajo nivel de inoculación por la falta de acceso.
Sin embargo, no se específico cómo será el reparto de acuerdo al tipo de vacunas, esto tras recordar que cuenta con excedentes de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson, así como de AstraZeneca, aunque de ésta última aún no da la aprobación para su uso.
En su listado de apoyo prioritario se encuentra un grupo de socios como sus vecinos México y Canadá, así como India, el país más afectado de Asia, y Corea del Sur. También aparecen enlistados Ucrania, Egipto, Haití, Georgia, Jordania, Irak y Yemen y los territorios de Gaza, Kosovo y Cisjordania, al considerar que todos ellos requieren apoyo más rápido por la situación que experimentan. A éstos se les distribuirán seis millones de vacunas.
En el comunicado también se establecen apoyos por continente, plan que encabeza Asia con siete millones de biológicos a repartir entre 20 países. Mientras que según su logística, América y África recibirán igual número de apoyo, seis millones de dosis contra el virus; no obstante, el respaldo para el primer grupo se divide en 15 naciones y en el otro continente no se emitió un posible listado.
Con ello suman 24 millones de dosis y el millón restante forma parte de una reserva, ante posibles emergencias por casos de “aumentos repentinos”, pues como adelantó Biden hace meses su prioridad es ayudar a acabar con la pandemia sin usar este tipo de ayuda humanitaria a cambio de favores, hecho que denuncian sí ha ocurrido en China y Rusia.
En la revisión de las naciones y su lucha contra la pandemia destacan los casos de India, Brasil y Argentina que son los países de Asia y América Latina con más contagios, hecho por el que ocupan los lugares 2, 3 y 9 del ranking que realiza la Universidad Johns Hopkins.
Además, casi la tercera parte de esta lista de naciones ya superó el millón de infecciones por Covid; por ello, el plan establecido por este gobierno, mismo que encabeza la incidencia por este virus, plantea la ayuda lo más pronto posible para que en breve puedan inmunizar a un mayor porcentaje de su población.
La Casa Blanca sostuvo que continuará favoreciendo la cooperación ante la pandemia e incluso, en la reunión de este fin de semana del G-7, Biden promoverá un mayor esfuerzo multilateral, con lo que ratifica que el país busca ser el arsenal de biológicos en la materia.
Exige Trump indemnización a China
El expresidente de EU Donald Trump aprovechó el auge de nuevas investigaciones sobre el origen del Covid en China para afirmar que él lo advirtió antes que todos y exigió a esa nación, a la que responsabiliza de la supuesta fuga de laboratorio del virus, los compense por el daño ocasionado.
“China debería pagar diez billones de dólares a EU y al mundo por la muerte y destrucción que ha causado”, aseveró el magnate en un comunicado luego de la difusión de correos electrónicos del experto epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, quien admite en una comunicación con China que probablemente esta enfermedad no es natural.
Incluso, reprochó a quienes lo tacharon de “enemigo” sólo por hablar de estas teorías, calificadas de conspiración y ataques por autoridades orientales, pero que ahora, a casi medio año de la lucha contra este virus, reconocen que tenía razón y por ello ahondan de nuevo en el presunto origen.
En respuesta, Fauci llamó a dejar de lado las especulaciones y quitar el blanco sobre China en torno a estas nuevas investigaciones, pues advirtió que estos hechos en vez de fortalecer los estudios sólo provocarán un retroceso en la materia.
Agregó que el objetivo de revisar nuevos indicios o reexaminar los existentes es dar luz sobre cómo atacar al virus no a otra nación, por lo que reiteró que no se sumará a estas suposiciones, luego de ser cuestionado sobre el ocultamiento de datos por parte de China, primer país que oficialmente registró un brote de Covid.