El molnupiravir, que Merck desarrolla en asociación con Ridgeback Biotherapeutics, es uno de varios antivirales contra el COVID-19. El antiviral se encuentra ya en fase III, y actualmente se prueba en India y Filipinas,.
El molnupiravir pertenece a un tipo de antivirales llamados inhibidores de la polimerasa, que actúan sobre una enzima que los virus necesitan para copiar su material genético al introducir mutaciones que los incapacitan para replicarse.
Este antiviral ha demostrado eficacia en estudios de laboratorio contra otros virus como los de la influenza, el ébola y la encefalitis equina venezolana, pero aún no ha sido aprobado para ninguna de estas enfermedades.
Según investigaciones, el molnupiravir lograría evitar que la maquinaria de replicación del SARS-CoV-2, virus que causa el COVID-19, funcione y fabrique más copias.
EU ha pactado con Merck una compra por 1.200 millones de dólares por el medicamento que, actualmente se encuentra en fase 3 de ensayo clínico global entre 1.850 personas.
Rob Davis, presidente de Merck, señaló que la compañía “se complace en colaborar con el gobierno de Estados Unidos en este nuevo acuerdo que brindará a los estadounidenses con COVID-19 acceso al molnupiravir”.
El laboratorio espera tener disponibles más de 10 millones lotes para cinco días de tratamiento para fines de 2021.
Información de AFP.