El ultraderechista Naftali Bennett, pasó en unas semanas de ser el principal aliado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la clave para unir a ocho partidos y sacarlo del poder al convertirse en su sucesor.
Con el voto de 60 parlamentarios contra 59, el líder del partido Yamina, quien llegó a la escena política en el país hace casi una década, asumió el cargo y puso fin de manera definitiva a la gestión de 12 años de Netanyahu.
El millonario y empresario tecnológico en ciberseguridad impulsa el ultraliberalismo económico en medio de las críticas de algunos sectores de derecha y del mismo Benjamín Netanyahu, por traicionar los votos de los ciudadanos para unirse a partidos de izquierda, centro y hasta árabe con tal de derrotar al primer ministro que más tiempo llevaba en el cargo.
El político de 49 años, es judío con ascendencia estadounidense, hecho que lo llevó a asumir el liderazgo de Hogar Judío, partido de los colonos, que sumó a nuevas fuerzas hasta transformarse en Yamina. Bennett respalda la anexión de gran parte de Cisjordania, la que consideran ocupada, aunque hace unos años desmintió la supuesta ocupación al señalar que ni siquiera existe el Estado palestino y hasta se pronunció por matar a los terroristas responsables de los ataques a Israel.
Durante parte de la gestión de Netanyahu se desempeñó como ministro de Defensa, tiempo en el que fue clave para alcanzar consenso a favor del ahora exministro y promovió acciones duras contra Irán.
También lideró los ministerios de Economía, Educación, Asuntos Religiosos y Asuntas de la Diáspora.