El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que en la cumbre con su homólogo ruso, Vladimir Putin, le externó su interés en reforzar la cooperación entre ambas naciones, pero no dejó pasar unas advertencias en torno a la injerencia y a la situación que enfrenta el opositor Alexéi Navalny.
Sostuvo en conferencia de prensa, más de una hora después de la que ofreció el líder del Kremlin, que su “agenda no es contra Rusia ni contra nadie”, sino por el pueblo estadounidense y los derechos humanos, lo que generó comentarios en torno al encarcelamiento de Navalny, pues advirtió que las consecuencias para Rusia serían devastadoras en caso de que muera el hombre que presuntamente fue envenenado por el Kremlin y que según su defensa hace semanas tuvo graves problemas de salud.
Biden insistió que aunque no hubo confrontación, dejó en claro que si es necesario responder a ataques lo harán, esto al reiterar que no permitirá ningún tipo de injerencia contra la democracia en el país.
Tras más de tres horas de la cumbre celebrada en Ginebra, el mandatario estadounidense calificó ésta de productiva y positiva, luego de las tensiones de hace unos meses.
Además, al ser cuestionado sobre si confía en el mandatario, aseveró que no se trata sólo de confianza, pero remarcó que esta reunión no significa que sean amigos.
Asimismo, como lo adelantó Putin, aseveró que otro de los temas centrales fue la ciberseguridad ante los hackeos que han sufrido instituciones estadounidenses, hecho por el que acordaron crear un equipo de expertos para mejorar la seguridad en la materia.
ntb