Sólo 26 días duró la tregua del cese el fuego en la Franja de Gaza, pues el Ejército israelí, en el tercer día de gestión del primer ministro, Naftali Bennett, lanzó un ataque contra objetivos de Hamas, en represalia por una provocación, sin que se reportaran víctimas, lo que supone el mayor reto que enfrenta la gran alianza en el país.
De acuerdo con fuentes del Gobierno, la medida responde al envío de al menos 20 globos incendiarios en la zona fronteriza, mismos que ocasionaron al menos 10 incendios, a casi un mes de los ataques que se extendieron por 11 días y que dejaron 230 muertos, la mayoría palestinos.
El ataque fue directo contra objetivos del grupo islamista en Khan Yunis en los que hay “actividad terrorista”, aseveró en un comunicado la Defensa de Israel, que, pese al cambio de Gobierno, ratificó a Benny Gantz en las Fuerzas Armadas; y sostuvo que el único responsable de estas acciones es Hamas, pues sabía que Israel respondería a sus acciones.
Y detalló que con apoyo de drones ubicaron las instalaciones de las Brigadas de al-Qassam, brazo armado de Hamas.
Además, el Ejército, que se reunió con sus líderes recientemente, sostuvo que está “preparado para cualquier escenario, incluida la reanudación de las hostilidades” luego de la salida del poder de Benjamin Netanyahu; incluso, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Aviv Kochavi, admitió que la situación es “volátil” y es necesario un plan para responder a la posible reanudación de agresiones.
La organización terrorista Hamas es responsable de lo que está sucediendo en la Franja de Gaza y soportará las consecuencias de sus accionesFuerzas Armadas de Israel, Comunicado
Sin embargo, palestinos denunciaron que la provocación fue de Israel con cientos de manifestantes ultranacionalistas, en su mayoría jóvenes con banderas azul y blanco que se unieron a la Marcha de las Banderas en barrios palestinos, en la que lanzaron consignas como “muerte a los árabes” y “que se queme tu aldea” frente a la Puerta de Damasco, pese al llamado de unidad por parte del nuevo gobierno, conformado por ocho partidos incluido uno de origen árabe.
Incluso, ante las movilizaciones, autoridades de Israel admitieron que éstas podrían desencadenar una nueva oleada violenta, esto luego de pequeños incidentes en los que se reportó la expulsión de palestinos y al menos seis de ellos detenidos, mientras que cinco más resultaron heridos tras un enfrentamiento con la Policía.
Mientras que integrantes del partido árabe Ra’am, de la gran coalición de unidad, denunciaron que la protesta fue un intento de socavar al gobierno entrante.
Tras el bombardeo, líderes palestinos acusaron “parece que Israel una vez más ha violado el derecho internacional y ha roto los términos del alto el fuego”.
E insistieron que fueron los israelíes los que incitaron a sus contrarios, para justificar un nuevo ataque aéreo, como los que concluyeron el pasado 21 de mayo.
Tras esta agresión, dirigentes de Hamas llamaron a la población a resistir esta nueva embestida y advirtieron que, de seguir estas acciones contrarias al acuerdo temporal de paz, “continuarán defendiendo los derechos y santidades hasta que el ocupante sea expulsado de nuestra tierra”.
- El dato: Se reportó que durante las movilizaciones también hubo consignas y reproches contra el nuevo primer ministro, Naftali Bennett, a quien tacharon de mentiroso.