El acercamiento en Rusia y Estados Unidos se materializó con el retorno del embajador de Moscú, Anatoly Antonov, a Washington; sin embargo, la relación vive una nueva fractura ante posibles sanciones por Alexéi Navalny.
A sólo cuatro días de la cumbre entre los presidentes Vladimir Putin y Joe Biden, el segundo gobierno adelantó que reforzará las medidas en contra del
Kremlin por el envenenamiento del opositor y el uso de armas químicas.
“Estamos preparando otro paquete de sanciones”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, a CNN, lo que confirma la postura firme de Biden, quien advirtió a su homólogo en Suiza, que podrían enfrentar consecuencias devastadoras si muere Navalny.
El asesor apuntó que ésta no sería la primera represalia en el caso, pues anteriormente ya han actuado en su contra, en referencia al castigo contra siete funcionarios de alto nivel de su gobierno y reiteró que las acciones son por el uso de armas químicas, tema que mantendrán en la mira. No obstante, descartó que se trate de una “amenaza o ultimátum”.
Agregó que como lo adelantó Biden el pasado 16 de junio al defender los derechos humanos, su gestión velará por éstos y debe responder con dureza al daño cometido por Rusia; mientras que el líder del Kremlin insistió que Navalny recibió su merecido, pues fue sentenciado a más de tres años de prisión por fraude.
Previo al anuncio el diplomático, Antonov, quien fue expulsado en abril pasado de EU, calificó de “optimista” su vuelta al país al asegurar que el diálogo entre los presidentes garantizó “un trabajo constructivo con mis colegas para construir relaciones igualitarias”; además, hasta el cierre de esta edición, Rusia no se pronunció al respecto.
En tanto, Sullivan agregó que analizan acciones por la construcción del gasoducto Nord Stream 2 y que EU busca reunir el respaldo internacional contra los gobiernos que representan un riesgo, como lo señaló en su gira por Europa.