Una mujer de Indiana se declaró culpable por participar en una protesta ilegal por la insurrección del pasado 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos y se convirtió en la primera de hasta 500 acusados en ser condenada por la violenta revuelta que dejó cinco muertos y por la que fue juzgado el expresidente Donald Trump.
El juez determinó que la imputada, identificada como Anna Morgan Lloyd, cumpla una pena tres años de libertad condicional y 120 horas de servicio comunitario; tras la determinación fue puesta en libertad.
A cinco meses de los hechos, la mujer de 49 años, quien ofreció una disculpa por su conducta, debe pagar 500 dólares como indemnización por haber ingresado al recinto legislativo.
“Me avergüenza que (ese día) se haya convertido en una demostración salvaje de violencia”, expresó quien reconoció su responsabilidad en un delito menor.
En tanto, el tribunal federal de Washington, D.C, desestimó tres cargos; mientras su amiga, con quien acudió al Capitolio, enfrenta tres cargos por conducta desordenada e ingresar de manera ilegal a un recinto restringido.
De acuerdo con fuentes judiciales la acusada por los disturbios en la gestión de Trump libró la cárcel debido a que se comprobó que no estuvo involucrada en actos de violencia o destrucción durante los 10 minutos que estuvo al interior del inmueble y que no actuó de manera premeditada, como sí fue el caso de otras personas que incluso acudieron armadas o con gas pimienta para atacar a legisladores que supuestamente le dieron la espalda a Trump.
Además, el juez adelantó que quienes enfrentan cargos menores podrían hacerse acreedores a penas similares.
LRL