Líderes de la Unión Europea (UE) exigieron al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, revertir una ley discriminatoria contra la comunidad LGBTQ, al asegurar que no tolerarán acciones contrarias a los derechos humanos y a las normas europeas.
Incluso, el primer ministro holandés, Mark Rutte, asumió el liderazgo para actuar contra este régimen, al advertir que si no retiran la legislación, que prohíbe contenido homosexual o de reasignación de sexo dirigido a menores de edad en escuelas y programas de televisión, ese país no tendrá cabida en el bloque.
“Tienen que darse cuenta que son miembros de la UE y, por lo tanto, de la comunidad de valores compartidos o marcharse”, expresó el holandés un día después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificara de “vergüenza” las acciones del gobierno del derechista y profundamente conservador y por la que solicitó una aclaración.
Sin embargo, Rutte precisó que el objetivo no se centra en sacar al país de la UE sino en que se rectifique y den marcha atrás en la materia; al respecto, el presidente francés, Emmanuel Macron, puntualizó que es posible corregir, pues en esos términos se evidencia una clara falta de respeto a los derechos.
El cambio avalado por el Parlamento húngaro se convirtió en la mayor disputa durante la cumbre de jefes de Estado en Bruselas por estigmatizar y criminalizar a las personas por su orientación sexual, mientras a nivel mundial se realizan movilizaciones por el mes del orgullo gay.
Previo a esta reunión, 16 líderes, como Angela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia), Pedro Sánchez (España), Mario Draghi (Italia) y Rutte, exhortaron a la UE a tomar acción firme contra la discriminación al afirmar que la legislación húngara atenta contra el respeto y la tolerancia, considerados parte del núcleo “del proyecto europeo”.
En una carta conjunta, dirigida a la UE y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, advierten que si no se deroga la ley provocarán un retroceso en esta lucha por los derechos, a unos días de la conmemoración del día del orgullo LGBTQ, el próximo 28 de junio.
Asimismo, reiteraron su compromiso por un futuro de igualdad, valor consagrado en el artículo 2 del Tratado de la UE, con lo que se refuerza la condena enérgica que lanzó España contra toda medida que vulnere la identidad y expresión sexual.
Incluso, Sánchez, quien compartió la misiva en su cuenta de Twitter, sostuvo “El odio, la intolerancia y la discriminación no tienen cabida en nuestra Unión (Europea). Por eso defendemos la diversidad y la igualdad LGBTI”.
Por separado, el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, abiertamente homosexual, cuestionó la criminalización que se puede detonar con leyes así al asegurar que en este cambio se equipara la homosexualidad con la pornografía y la pedofilia; mientras que el primer ministro irlandés, Michéal Martin, advirtió que las autoridades húngaras transgreden derechos al adoptar medidas contra la identidad sexual.
Pese a las críticas, Orban negó que se trate de una ley discriminatoria al afirmar que es una norma sobre derechos de niños y padres de familia y ajustes en la educación de menores de edad, para protegerlos y no exponerlos a contenido que no puede asimilar, según sus alegatos.
Con esta justificación rechazó derogar la ley, reiterando que ésta no discrimina a algún sector o colectivo.
Incluso, se dijo defensor de los derechos LGBT al indicar: “Fui un luchador por la libertad en el régimen comunista, en el que la homosexualidad fue castigada”.
- El dato: En respuesta a la carta de mandatarios europeos, el líder de la ONU aseveró que el compromiso del organismo que encabeza está en rechazar cualquier forma de discriminación, pues estos actos son inaceptables.