Por primera vez, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó la frontera con México, en El Paso, Texas, donde se comprometió a que será un espacio de orden y control; aseguró que se avanza en ese objetivo porque el fenómeno migratorio tiene que ver con causas humanas e historias de abuso y violencia
“No debemos perder de vista que este es un fenómeno que tiene que ver con seres humanos, historias de abuso y daño. Estamos hablando verdaderamente de tragedias que la gente vive en sus países de origen y de esta larga travesía que hace para llegar a su destino”, dijo.
En conferencia de prensa al concluir su recorrido por la franja fronteriza rechazó las críticas de los republicanos y de algunos demócratas que señalaban que el gobierno de Biden carece de una estrategia en materia migratoria.
Subrayó que la actual administración se centrará en controlar sus fronteras, inclusive si ello significa, por ahora, rechazar a aquellos que huyen de la persecución y la pobreza, a quienes ofreció ayudar a largo plazo.
Harris resaltó que en casos como los de México y Guatemala, las personas deciden huir de la violencia provocada por los cárteles del narcotráfico, además de la inseguridad y la corrupción que se viven ahí.
“Mi viaje a Guatemala y a México respondía a analizar las causas de raíz de la migración. Son países donde hay violencia, corrupción e inseguridad. La gente huye de la violencia de los cárteles, tenemos que responder a estas causas de raíz”, subrayó.
La vicepresidenta dijo en ese sentido, que tanto el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden como ella, “estamos comprometidos a que la frontera sea un espacio de orden y control, me parece que estamos avanzando”.
Con información de Efe