La tarde de ayer se dio a conocer que al menos 34 personas murieron tras el desplome de un autobús en la región de Chuquisaca, al sur de Bolivia.
Autoridades informaron que las investigaciones de la caída del autobús por un barranco de 150 metros apuntan a que el accidente podría deberse a un “error humano”.
“Obviamente no calculó el ancho de la carretera, cede la plataforma y cae en la profundidad 150 metros”, declaró el coronel Juan Luis Cuevas, subjefe de la Policía de la región.
“Según los datos que tenemos de los policías que trabajaron en el lugar, son 34 los muertos y 10 los heridos”, añadió el policía boliviano.
El director regional de Tránsito, José Luis Assaf, indicó que las personas lesionadas tras la caída del autobús al barranco fueron trasladadas para ser atendidas en centros hospitalarios de Bolivia.
“Vamos a agotar todos los mecanismos para establecer cuál ha sido la causa de este accidente y que el responsable sea sancionado”, señaló a medios locales.
Según informes, la caída del autobús se produjo a las 6:45 horas, en un autobús que partió desde el municipio de Potolo y tenía como destino Sucre.
Al lugar llegaron los familiares de las víctimas para reconocer los cuerpos, además el hospital público de Sucre también se convirtió en un punto de afluencia de personas que llegaban a saber sobre sus familiares o amigos.