Este sábado alrededor de 19 mil personas protestaron en París y otras ciudades de Francia debido a la vacunación obligatoria contra COVID-19 para trabajadores de la salud, así como el solicitar un certificado que compruebe la aplicación de la dosis contra el virus para poder ingresar a restaurantes y la mayoría de los lugares públicos.
Fue el presidente Emmanuel Macron quien decretó nuevas reglas que establecen que quienes no se vacunen, no podrán acudir a restaurantes, cafés, cines, museos, así como subirse a aviones o trenes.
Para quienes decidan no vacunarse, deberán presentar una prueba de COVID-19 negativa, aunque esta dejará de ser gratuita para la población francesa.
La aplicación de la vacuna contra COVID-19 se estableció como obligatoria para quienes trabajen en el sector salud, así como para quienes tengan contacto con personas frágiles; se determinó el 15 de septiembre como la fecha límite para que se apliquen estas medidas.
Gobierno de Francia es una "dictadura médica", acusan ante la vacunación obligatoria contra COVID-19
De acuerdo con información de Reuters, más de dos millones de ciudadanos de Francia se registraron para recibir la vacuna contra el COVID-19 después de que se anunciaran las reglas que entrarían en vigor.
Durante las manifestaciones se escucharon consignas como "¡Libertad!" y hubo quienes acusaron al gobierno de Macron como una "dictadura médica". En París, la policía lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
En algunas zonas, los manifestantes lanzaron proyectiles a vehículos, lo que provocó que estos se incendiaran.