A cuatro días de las peores inundaciones en Europa Occidental que ya dejaron hasta el momento 183 muertos en Alemania y Bélgica, la canciller alemana Angela Merkel visitó hoy las zonas devastadas de su país. Ante lo que describió como “escenas fantasmagóricas” durante el recorrido, Merkel urgió a entregar ayuda a los damnificados.
“Desde ahí nos hacemos una imagen real de lo ocurrido en medio de un panorama surrealista y fantasmagórico”, señaló.
La canciller alemana también consideró que la tragedia era consecuencia de factores climatológicos, por lo que urgió a acelerar la lucha contra el cambio climático.
“No se trata sólo de lo ocurrido aquí, sino del conjunto de fenómenos extremos a los que estamos asistiendo. Tenemos que reflexionar sobre cómo debemos actuar ante eso para avanzar hacia la neutralidad climática”, dijo, señalando que las políticas que ya fueron implementadas por Alemania y la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Merkel también hizo hincapié en que, aunque costosa resulta la inversión contra el cambio climático, no hacerlo sería más caro.
“Una inundación no es un ejemplo del cambio climático, pero si observamos los siniestros de los últimos años y décadas, simplemente son más frecuentes de lo que eran, por lo que debemos hacer un mayor esfuerzo”, manifestó.
Merkel recorrio Schuld, un pueblo situado en una curva cerrada del río Ahr, en el oeste de Alemania, donde muchos edificios resultaron dañados o destruidos por las crecidas el miércoles por la noche.
Aunque el alcalde de Schuld dijo que nadie había fallecido o resultado herido allí, en muchos otros lugares ese no fue el caso. La cifra de muertes en la región de Ahrweiler, donde se ubica Schuld, se mantuvo en 112. Las autoridades dijeron que aún hay gente desaparecida y que temen que esa cifra aumentará.
En el vecino estado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de Alemania, se confirmaron 46 decesos, incluidos cuatro bomberos. Y Bélgica ha confirmado 31.
Al retirarse de la zona de devastación, Merkel manifestó que se marchaba de Schuld, que seguía con escombros y lodo bajo un sol radiante, con una “imagen real de, debo decir, la situación surreal y fantasmal”.
“Es impactante, casi diría que el idioma alemán apenas tiene palabras para describir la devastación que se ha producido”, señaló la canciller alemana en una conferencia de prensa realizada en una localidad aledaña.
Paquetes de rescate. Tras el anuncio de la canciller alemana, el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, estimó que el paquete de ayudas sería de más de 300 millones de euros (poco más de siete mil millones de pesos). La propuesta será presentada este miércoles en una reunión de gobierno.
Aunque ha dejado de llover en las zonas más afectadas de Alemania, Bélgica y Holanda, la tormentas aún persistían en otras zonas del centro y oeste de Europa.
Al respecto, Merkel confió en que Alemania podrá solventar los recursos y señaló que las autoridades trabajarán para “volver a enderezar el mundo en esta hermosa región, paso a paso”, y que su gabinete aprobará el miércoles un programa de ayuda financiera inmediata y a mediano plazo.
“Afortunadamente, Alemania es un país que puede manejar esto financieramente. Alemania es un país fuerte y haremos frente a esta fuerza de la naturaleza en el corto plazo, pero también en el mediano y largo plazo, mediante políticas que tengan más en cuenta la naturaleza y el clima de lo que tuvieron en los últimos años. Eso también será necesario”, consideró.
Ni Austria se salva; declaran emergencia
las escenas de destrucción se repitieron en Austria, donde las inundaciones afectaron decenas de casas en la ciudad fronteriza de Hallein, en Salzburgo, que obligaron a las autoridades a declarar el estado de emergencia desde el sábado.
De acuerdo con medios locales, en la región se desplegaron dos mil 265 rescatistas en al menos 669 puntos de riesgo, además se hablitó un refugio para aquellas personas que no pudieron ingresar a sus casas por el alto nivel del agua que se esperaba rozara los cinco metros de profundidad.
Para tratar de evitar mayores desastres, autoridades desplegaron decenas de unidades de bomberos en otras zonas de Salzburgo como Mittersill y Zell am See, que además son ciudades turísticas.
Asimismo alertaron a los habitantes alejarse de las presas y estar atentos a los deslizamientos de tierra, pues el río Salzach se ha desbordado en varios tramos.
El gobierno austríaco esperan problemas con las crecidas de ríos en los próximos días en las regiones de Alta Austria y Estiria.
La Razón
