El expresidente estadounidense Barack Obama canceló el gran festejo que organizó por sus 60 años y sólo realizará una pequeña reunión con familiares y amigos cercanos.
Luego de las críticas por armar una fiesta con casi 500 invitados en medio de un alza de contagios de COVID-19 en el país, el mandatario determinó cambiar sus planes justo el día de su cumpleaños.
“Debido a la nueva propagación de la variante Delta en la última semana el presidente (Barack Obama) y la señora (Michelle) Obama han decidido reducir significativamente el evento para incluir sólo a la familia y amigos cercanos”, se lee en el comunicado emitido este miércoles.
Previamente, la familia justificó la celebración en grande al detallar que se siguieron todas las recomendaciones de salud pública para realizar este evento al aire libre.
Incluso, comentaron que también se solicitaría a cada uno de los invitados un test negativo y contaban con un comité que revisaría dichos documentos antes de ingresar a la fiesta, esto en medio de polémicas por el retorno de restricciones como el uso nuevamente de cubrebocas para reducir el número de contagios aún entre personas vacunadas.
Además, Obama expresó su agradecimiento por los mensajes con motivo de su cumpleaños y dijo que esperará a ver a más gente lo más pronto posible.