Al reconocer que la guerra fue ganada por los talibanes, el representante diplomático de la Unión Europea (UE), Joseph Borrell, admitió que llegó el momento de entablar diálogo con el Talibán, mientras algunas naciones se niegan a reconocer al nuevo régimen.
El líder regional adelantó que cualquier contacto no significa que acepten su régimen, mientras continúa la salida de tropas y personal de embajadas en la nación por riesgo a su seguridad. Muestra de ello es que el bloque europeo suspendió los pagos para el desarrollo de esa nación, para evitar el mal uso de los recursos, aunque no se descarta incrementar el respaldo humanitario.
En tanto, gobiernos como Gran Bretaña y Canadá descartan tal acercamiento, por ser antidemocrático, si no se respetan los derechos de la población e instaron a la comunidad internacional a adoptar medidas coordinadas para garantizar la evacuación de aliados.
Al respecto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reiteró que puede haber ningún tipo de contacto con grupos terroristas.
En tanto, algunas naciones abren la posibilidad de recibir a miles de afganos, luego del llamado de la activista Malala Yousafzai, quien pidió garantizar la apertura de fronteras a refugiados ante la amenaza talibán y el grupo islámico dijo que permitirá estas acciones de salida.
Tal es el caso de Alemania, Canadá, España y hasta Chile que garantizaron dar asilo a miles de familias y ciudadanos afectados que temen por su seguridad si continúan en Afganistán. Incluso líderes europeos alistan un plan para trasladar a cientos de afganos para evitar un éxodo irregular. Esto mientras los pobladores siguen saturando el aeropuerto de Kabul en espera de salir de la región, sin importar el destino.
Por separado, Estados Unidos puso a disposición de los refugiados tres instalaciones militares, de acuerdo con un portavoz del Departamento de Defensa y adelantan que podrían ayudar en posibles evacuaciones.
Tras estos hechos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtió que no permitirá echar por la borda la guerra contra el terrorismo y advirtió que la comunidad está lista para actuar ante cualquier amenaza o posible atentado.
El secretario del organismo, Jen Stoltenber, sostuvo que los responsables de esta debacle son los líderes afganos, pues no resistieron, pese a años de entrenamiento y respaldo.
En tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que se mantendrán vigilantes de que el grupo Talibán en el poder concreta las promesas que han hecho desde su entrada a Kabul.
Incluso, adelantó que podrían convertirse en influencia o intermediarios para garantizar estos ofrecimientos y así dar respaldo a las autoridades si respetan las libertades previstas.