Ante el temor al Talibán y las negociaciones del nuevo régimen, al menos cinco mil 645 afganos, incluidos excolaboradores, huyeron del país rumbo a nueve naciones, principalmente en Europa, en menos de una semana desde la caída de Kabul.
Con ello se prenden las alertas de un desplazamiento mayor al registrado en las últimas semanas, pues se rebasarían los pronósticos de líderes internacionales que advertían que al menos 10 mil residentes debían ser evacuados casi de manera inmediata por cuestiones de seguridad, ya que en sólo cuatro días ya va más de la mitad de esa previsión.
Incluso, estas cifras podrían aumentar, ya que no todas las naciones han reportado datos porque su prioridad es reforzar y concluir la evacuación de sus ciudadanos, colaboradores y diplomáticos; mientras que países vecinos como Pakistán sólo han reportado poco más de 400 cruces permitidos en este periodo, pese a las enormes filas que se han registrado en la frontera desde el pasado fin de semana tras el ingreso del grupo islámico a la capital afgana, que asumió el poder de gran parte del territorio nacional con la salida de las tropas extranjeras.
Movidos por el miedo al régimen extremista, decenas de personas que lograron ingresar al aeropuerto ya se encuentran a salvo en Estados Unidos, Gran Bretaña, Qatar, Francia, Italia, Australia, Alemania y España, luego de ser incluidos en las primeras evacuaciones a bordo de más de una veintena de aviones, de acuerdo con los Ministerios del Exterior y funcionarios de las embajadas de dichas regiones.
De este total, 70 por ciento fue trasladado a territorio británico y estadounidense, al acumular más de cuatro mil protegidos; en tanto, las otras naciones reportan entre 26 y 640 personas bajo resguardo, como el caso de residentes que abordaron un avión militar de carga de EU que no era destinado para ello, pero que las Fuerzas Armadas determinaron llevar a Qatar, aunque dicha nación no emitió información sobre la situación de los posibles asilados.
Además, habría unos 100 más en Alemania y España, pues aunque cada nación indicó que viajaron a sus territorios 139 y 55 personas, respectivamente, no especificó cuántos de ellos son connacionales y cuántos afganos.
Las dos potencias que reportan el mayor número de refugiados provenientes de territorio en poder Talibán son las mismas que ofrecen en suma 42 mil lugares para este sector, aunque esto no sería de manera inmediata, ya que el primer ministro inglés, Boris Johnson, informó que, aunque están dispuestos a albergar a unos 20 mil, es posible que apenas la cuarta parte de ellos se alcance hasta el próximo año, sin detallar las estrategia para concretar su salida.
En tanto, varios Gobiernos más se comprometieron a dar asilo, especialmente a mujeres y niñas, sector más vulnerable en la región y que encabeza el éxodo, pues de acuerdo con la Agencia de Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (ACNUR) representa hasta 80 por ciento de los refugiados en los últimos tres meses.
De los interesados en recibir acogidos destacan Canadá, Australia y Uganda, gobiernos que confirmaron que aceptarán 20 mil, tres mil y dos mil personas, respectivamente; mientras que México e India adelantaron que ya iniciaron trámites para recibir a un número importante de ciudadanos, el primero con apoyo de la Embajada en Irán, pues no tiene representación afgana, y el territorio asiático prepara visados especiales.
Por separado, en Latinoamérica Costa Rica y Chile prevén recibir a familias que buscan protección, sin precisar cantidad, y algunas comunidades españolas ofrecen arropar a 50 personas, en su mayoría niñas y mujeres, y el Gobierno de Pedro Sánchez considera aceptar a los que se pueda o logren llegar; sin embargo, en la Unión Europea (UE) llaman a coordinar acciones para que exista un mayor control ante la migración irregular.
No obstante, las salidas podrían ser obstaculizadas por los Talibán, pese a que han ofrecido dejar que se vayan los que no quieren continuar en el país; pero ayer se reportó el bloqueo de aquellas personas que, por temor, buscan llegar al aeropuerto de Kabul.
Otra complicación en la materia es una permanencia extendida de las tropas estadounidenses, pues aunque estiman abandonar totalmente el país el 31 de agosto, el presidente Joe Biden adelantó que continuarían más allá de ese plazo a fin de concretar la partida de todos sus connacionales.
“Vamos a quedarnos hasta que podamos sacarlos a todos”, sostuvo el mandatario al admitir que se recorrería el plazo previsto desde abril; asimismo, reiteró que, pese a las señales de advertencia, nadie pudo anticipar que la caída del Gobierno afgano sería tan precipitada.
En tanto, Afganistán vive negociaciones entre líderes Talibán y funcionarios que abogan por una transición pacífica, proceso al que se unió el expresidente Hamid Karzai, quien asumió el cargo tras los actos terroristas del 11-S.
Y se reportó que una de las primeras órdenes del dirigente Haibatullah Akhundzada fue liberar a todos los prisioneros políticos para avanzar en el diálogo, a un día de ofrecer amnistía y rechazar toda represalia contra la gestión derrocada, pero no hay claridad de esta nueva estructura o de que respeten los acuerdos, pues a la par de este encuentro en Jalalabad se reportó el primer acto represivo contra manifestantes que intentaron cambiar la bandera del Emirato Islámico por una de Afganistán.
Dicha situación provocó un enfrentamiento en el que los insurgentes dispararon contra los inconformes, dejando al menos tres muertos y unos cinco heridos de arma de fuego.
Ante tal acercamiento, el mandatario que abandonó a su pueblo, Ashraf Ghani, dio el visto bueno a la participación de Karzai en la negociación y adelantó que, aunque está refugiado en Emiratos Árabes Unidos, podría volver y agregó, a través de un video, que su intención no era huir, pero por recomendación de su equipo de seguridad salió del país, pues estaba en riesgo de ser arrestado y ejecutado, según una conspiración talibán.
- El dato: Dos presidentes tuvo el país en medio de la invasión de Estados Unidos, a causa de actos terroristas, primero gobernó por 13 años Hamid Karzai y lo sustituyó Ashraf Ghani.
Comunidad internacional les arrebata recursos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y varios Gobiernos suspendieron los fondos económicos y bloquearon las reservas en la nación tomada por el poder Talibán.
Al admitir que no hay claridad en torno a su gobierno, el organismo mundial determinó que es necesario congelar los recursos destinados a respaldar a la región en medio de la pandemia de Covid-19, pues no hay certeza de que sigan siendo para este fin.
Con ello, replican las medidas tomadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) que consideraron que no les darán acceso a los recursos, pues su gestión no ha sido reconocida.
Asimismo, advirtieron que el Talibán es un grupo terrorista y podría beneficiarse del dinero destinado al pueblo y financiar actividades ilegales o que amenacen a alguna nación.
Previamente, se informó que el Banco Mundial también podría detener toda asistencia financiera como ha ocurrido con otras naciones de riesgo. Incluso, especialistas advirtieron que podría provocar un retroceso económico en la región pues Afganistán depende de las donaciones y ayuda del exterior.
Mientras que Western Union, firma de envíos, adelantó que por la peligrosa situación en la zona cancelará temporalmente las transferencias de dinero, hecho que agravaría la situación de la población.