Suman dos muertos por devastación en Louisiana

Calculan que apagón por Ida dure semanas

Rescatan a más de 600 personas de zonas inundadas con apoyo de lanchas y helicópteros; admite gobierno que daños son incuantificables a la fecha y se anticipa un largo calvario

Rescatistas ayudan con lanchas a la población afectada en vecindarios de Louisiana, ayer.
Rescatistas ayudan con lanchas a la población afectada en vecindarios de Louisiana, ayer. Foto: AP

Con escenas dramáticas como techos desprendidos, árboles y casas derrumbadas, carreteras inundadas, comunidades sin electricidad por la caída de infraestructura y rescates en zonas pantanosas a bordo de lanchas, camionetas y helicópteros, Louisiana busca recuperarse del impacto del huracán Ida, que en menos de 24 horas perdió casi toda la potencia al degradarse a depresión tropical.

Mientras autoridades contabilizan el impacto del ciclón, temen que la cifra de víctimas mortales aumente de manera drástica, misma que se elevó a dos luego de confirmar el deceso de un conductor en Nueva Orleans, una de las zonas más golpeadas, mientras que ya reportan más de 600 personas rescatadas con apoyo de autoridades locales y federales.

Los esfuerzos se abocan a horas con luz del día, pues ante los apagones se complican las labores de los socorristas y, aunque la empresa de servicios públicos Entergy dijo que trabajan para restablecer el suministro en días, reconocen que en el peor de los casos podrían quedarse a oscuras por varias semanas, sin precisar un pronóstico.

Y es que según reportes policiacos, decenas de personas se encuentran atrapadas en sus viviendas después de la fuerte devastación por lluvias torrenciales, severas inundaciones, de casi dos metros de altura en algunas zonas, tornados y otros efectos ciclónicos, mientras que hasta un millón de viviendas permanecen sin electricidad en Nueva Orleans, Louisiana y Mississippi, tras la caída de torres y parte del tendido eléctrico, así como el fuerte daño a las ocho líneas de transmisión de la red eléctrica.

Ante la incertidumbre del daño en números, el gobernador John Bel Edwards admitió que esperan consecuencias catastróficas y un muy largo calvario, pues Ida golpeó como se anticipaba, al convertirse en el quinto peor ciclón. Agregó que la prioridad es salvar más vidas y alejar los recuerdos de Katrina, meteoro que dejó casi dos mil decesos en 2005, y que no descansarán hasta ayudar a la mayor cantidad de personas y rehabilitar todas las zonas afectadas. Por separado la vocera estatal, Christina Stephens, adelantó “vamos a tener muchas más fatalidades”.

Incluso, se reportó que ya rastrean a habitantes que se resguardaron en áticos y techos, quienes a través de redes sociales han reportado su ubicación en busca de recibir pronta respuesta. Sin embargo, autoridades recordaron que ante los remanentes del meteoro que alcanzó su máximo en la categoría cuatro es necesario mantenerse en casa, pues la alerta no ha terminado.

En torno a la infraestructura, se adelantó que al menos cuatro hospitales presentan alguna afectación, como el caso del General Lady of the Sea que perdió parte del techo, y hay 39 instalaciones que operan con generadores que cada hora se agotan, según datos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).

Debido a la filtración de agua en centros de salud, decenas de pacientes fueron trasladados con apoyo de la Guardia Costera a otra región para evitar que quedaran atrapados y por la falta de suministro eléctrico, que puede empeorar su condición, justo cuando la entidad enfrenta una nueva ola de Covid, y con ello guardan la energía de los generadores para enfermos prioritarios.

Ante esta situación, directivos de hospitales reconocieron que les esperan días difíciles, pero que aún cuentan con espacio en emergencias por si algunas víctimas requieren atención inmediata.

Asimismo, las autoridades destacaron que a diferencia de hace 16 años, los diques resistieron la acumulación de agua, demostrando que la inversión de la última década fortaleció el sistema azotado, aunque ello no evitó que decenas de viviendas quedaran bajo el agua. Y Stephens resaltó “el sistema funcionó como se suponía”, postura que fue respaldada por la Autoridad de Protección contra Inundaciones del Sureste de la entidad.

Luego de salir de Louisiana, Ida avanza hacia el noreste con vientos sostenidos de hasta 50 kilómetros por hora, casi la quinta parte de los máximos reportados el pasado domingo, y prevén que aún con sus remanentes cause estragos en Mississippi, donde reportan vecindarios anegados, Alabama y Florida.

Además, en Tennessee se alertó que prevén inundaciones en los próximos días a causa de los remanentes de la depresión, aunque con una menor magnitud que en zonas ya afectadas, y no descartan que la situación se torne peligrosa, pues meteorólogos han señalado que Ida aún tiene el potencial para causar graves destrozos antes de perder totalmente la fuerza.