El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó como un “éxito extraordinario” el proceso de evacuaciones a contrarreloj en el fin de la guerra de Afganistán, pese al acecho del grupo Estados Islámico Khorasan.
Al ratificar su decisión de salir, Biden aseguró que “era el momento de acabar con la guerra” y detalló que 90 por ciento de los estadounidenses en Afganistán lograron salir en las últimas semanas, pero habría hasta 300 connacionales en la zona por decisión propia, como lo adelantó el secretario de Estado de EU, Antony Blinken.
En el recuento de las 123 evacuaciones concretadas, señaló que ayudaron a diplomáticos, a sus familias, a connacionales y a traductores y colaboradores afganos, haciendo más que cualquier otro país que tenía presencia en Kabul.
Asimismo, en conferencia de prensa reiteró su compromiso para evacuar a estadounidenses que siguen en Kabul o afganos, pues aún no terminan esas labores, por ello, garantizó que si cambian de opinión podrán salir con el apoyo de EU, como parte de las acciones de puente aéreo, en las que participan otras naciones.
Un día después de que salieran las últimas tropas de esa nación, sostuvo que su Gobierno tenía la capacidad y voluntad de poner fin a la lucha que comenzó en 2001; sin embargo, fallaron en la premisa de que el entrenamiento a las Fuerzas afganas sería suficiente para controlar al Talibán.
Ante las críticas sobre la salida abrupta, reiteró que “si nos quedábamos, cualquier cosa podía pasar” y que no pretendía alargar otra década la ocupación en Afganistán.
Biden agregó que ninguna anticipación en el plazo acordado con el Talibán hubiera sido una misión aún más peligrosa, en referencia a haber comenzado las evacuaciones al menos en junio, y dijo que ahora la prioridad es evitar que esa nación sea nuevamente base de grupos terroristas, sin tener efectivos en tierra.
EGC