Los restos del huracán Ida dejaron múltiples viviendas, autos y estaciones del Metro sumergidas en más de un metro de altura de agua al este de Estados Unidos, elevando no sólo el impacto mortal, sino el económico.
Las calles de Nueva York y otras entidades se transformaron en ríos por las lluvias repentinas de las últimas horas; las zonas con más daños son Manhattan, el Bronx y Queens. Algunos afectados ya comparan el hecho con el impacto de Sandy, huracán que golpeó a la misma región en 2012, causando la muerte de mas de un centenar de personas.
En las primeras horas de este jueves, autoridades mantienen las labores de rescate por las múltiples víctimas que se encuentran varadas en automóviles arrastrados por la corriente; mientras que unas 250 mil personas se quedaron sin energía eléctrica, casi la cuarta parte de las afectadas desde el pasado fin de semana en Nueva Orleans, Louisiana.
Ante esta situación, la gobernadora y el alcalde de Nueva York, Kathy Hochul y Bill de Blasio, respectivamente, calificaron los hechos como un desastre histórico.
Las fuertes precipitaciones se registran a poca más de una semana de otro impacto climático, cuando la tormenta tropical Henri levantó las alertas; dicho fenómeno causó 4.9 centímetros de lluvia en Central Park en una hora, nivel que fue superado por Ida al dejar 8.9 centímetros de lluvia.