Pese a los esfuerzos, un 75% de la población latinoamericana sigue sin un esquema de vacunación completo contra COVID-19, cuando ya se está discutiendo la necesidad de una tercera dosis.
75 % de los latinoamericanos sin esquema completo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra 218.9 millones de contagios por COVID-19 a nivel global, con 4.5 millones de muertes.
Alrededor del 38% de los casos (84.4 millones de infectados) y cerca del 46% de los decesos (2.1 millones) corresponden a América. Y de estos, más de la mitad de los contagios (42.6 millones) y de los fallecimientos (1.43 millones) se han registrado en Latinoamérica.
Siendo el continente más afectado, hasta este viernes, América ha administrado unos 935 millones de dosis de vacunas contra COVID-19, según el registro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La mayoría han sido aplicadas en Estados Unidos (más de 371 millones), seguido de Brasil (casi 177 millones), México (82.6 millones), Canadá (52.9 millones), Argentina (40.9 millones), Colombia (34.2 millones), Chile (26.9 millones), Perú (17.7 millones), Ecuador (17.5 millones) y Cuba (12.9 millones).
Basada en estos datos, la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, lamenta que el 75% de la población de América Latina y el Caribe aún no está totalmente vacunada contra COVID-19.
“Más de un tercio de los países de nuestra región aún no han vacunado al 20% de su población (la meta inicial). Y en algunos lugares, la cobertura es mucho menor”Carissa F. Etienne, directora de la OPS
Según la OPS, “las tasas de vacunación siguen estando por debajo del 20% en varios países del Caribe y Suramérica, y la cobertura sigue siendo de un sólo dígito en naciones centroamericanas como Guatemala, Honduras y Nicaragua”.
Vacunación baja con nuevos brotes
La OPS ha alertado también que, mientras las tasas de vacunación se mantienen bajas en América Latina y el Caribe, muchos países están experimentando un rápido aumento de nuevas infecciones.
Según el organismo, en el Caribe, Santa Lucía y Puerto Rico están informando de altas tasas de nuevas infecciones, mientras que Jamaica está experimentando el mayor número de muertes por COVID-19 hasta el momento.
De hecho, en Jamaica, el primer ministro, Andrew Holness, pidió a la población que no entre en pánico a pesar del auge de casos, que obligó al ejecutivo a prolongar los periodos de restricción de movimientos y el toque de queda nocturno hace dos semanas.
Holness subrayó la necesidad de mantener la tranquilidad a pesar del fuerte incremento de contagios por COVID-19, que hasta la fecha ha provocado en el territorio insular más de 68 mil 400 casos y unas mil 500 muertes.
“Los brotes se están acelerando en varios países de América Central, especialmente en Costa Rica y Belice”, detalló Etienne en un balance semanal, al señalar, que en América del Sur las infecciones están disminuyendo en general.
En total, la semana pasada se registraron más de 1.6 millones de nuevos casos de COVID-19 y algo menos de 22 mil muertes en el continente.
Pero, en Haití y Venezuela, la fragilidad de los sistemas de salud y los desafíos políticos han retrasado aún más las inmunizaciones.
Moderna apuesta por tercera dosis
La farmacéutica estadounidense Moderna entregó los primeros resultados de sus ensayos clínicos a las autoridades europeas para la evaluación de una tercera dosis de refuerzo contra COVID-19 con el objetivo de obtener su autorización.
El pasado martes, Moderna presentó también los datos ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés), poco más de dos semanas después que Pfizer, que entonces dijo que la dosis de refuerzo había generado “anticuerpos neutralizantes significativamente más altos” contra el virus original de COVID-19, además de las variantes Beta y Delta.
En agosto, la FDA empezó a recomendar el uso de una tercera dosis para las personas con un sistema inmunitario debilitado, como pacientes de trasplante de órganos, personas con VIH o algunos enfermos de cáncer, que no registraron una respuesta inmune adecuada a las dos primeras vacunas.
Niños, en la mira de la vacunación
Cuba comenzó este viernes a vacunar a su población pediátrica (de dos a 18 años) con sus fórmulas propias contra COVID-19, un paso previo a la reanudación la próxima semana del curso escolar 2020-2021 de forma virtual.
Esto cuando más de 70 mil niños y adolescentes se han contagiado en la isla con el SARS-Cov-2.
En el mismo sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos instaron a mantener una alta cobertura de vacunación entre la población para proteger a los niños de COVID-19, ya que todavía no han autorizado ninguna vacuna para los menores de 12 años.
La preocupación es creciente entre los padres en varios países de América ante la posibilidad de que sus hijos contraigan la enfermedad, especialmente ahora que se han reanudado las clases presenciales en países como Estados Unidos (en algunos estados), Ecuador y México.
Síndrome inflamatorio, a evaluación
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está evaluando el riesgo de desarrollar síndrome inflamatorio multisistémico (MIS) con las vacunas de COVID-19 y analizará también los datos sobre posible tromboembolismo venoso con el preparado de la monodosis de Janssen.
El comité de seguridad de la EMA está analizando la información disponible de un caso reportado por un chico de 17 años en Dinamarca, que desarrolló MIS en los días posteriores a haber recibido una vacuna de Pfizer/BioNTech (Comirnaty), aunque “se ha recuperado por completo” desde entonces.
Este síndrome es una dolencia inflamatoria grave que afecta muchas partes del cuerpo y los síntomas pueden incluir cansancio, fiebre intensa persistente, diarrea, vómitos, dolor de estómago, de cabeza y de pecho, así como dificultades para respirar, una afección que se había reportado anteriormente en pacientes que habían desarrollado COVID-19.
KEFS