Chile conmemoró ayer el 48 aniversario del golpe militar del dictador Augusto Pinochet que logró la caída del expresidente socialista, Salvador Allende, un 11 de septiembre de 1973. Durante la jornada, once personas fueron detenidas tras cometer disturbios, informó el ministro de interior, Juan Francisco Galli.
Agregó que los detenidos permanecieron sobre la avenida Alameda y quemaron un autobús, la parada de transporte público, barricadas y se enfrentaron a policías.
Por otro lado, miles de personas marcharon por Santiago de Chile hasta llegar al monumento a Allende, donde dejaron flores al político que se suicidó en medio del bombardeo militar a la casa de Gobierno.
Otros ciudadanos recordaron los logros políticos de Salvador Allende y la posterior represión que vivió Chile con la llegada de Pinochet.
Posteriormente, para continuar con los homenajes, las marchas llegaron al Cementerio General, en la comuna de Recoleta, donde permanecen los restos mortales de Allende y otras víctimas de la dictadura; hubo más enfrentamientos entre manifestantes y la policía logró disipar las revueltas.
También, en Villa Francia, se reportó que un vehículo de una empresa de telecomunicaciones terminó calcinado.
Como parte del homenaje, Alberto Fernández, presidente de Argentina, compartió en sus redes sociales las palabras que Allende dijo antes de su muerte, “No se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
En este año, está siendo redactada una constitución que remplazará la heredada en la dictadura. Esta labor está siendo llevada a cabo por 155 miembros de la Convención Constitucional de Chile.
La dictadura de Pinochet duró 17 años y en ellos más de tres mil 200 personas murieron o desaparecieron, mientras que otras 40 mil sufrieron tortura, según las cifras oficiales del país sudamericano.
KEFS