Luego de varios días de reproches, el presidente francés, Emmanuel Macron, busca explicaciones por el millonario contrato perdido con Australia a causa de una negociación traicionera y a sus espaldas entre ese gobierno y el de Estados Unidos.
Tras escalar a tensiones diplomáticas y llamar a cuentas a los embajadores en Washington y Canberra, se reportó que el gobierno galo se dijo engañado por su ahora exaliado para romper el acuerdo para construir 12 submarinos eléctricos, para ahora recibir ocho sumergibles nucleares de parte de la nación americana.
Por lo anterior, el mandatario parisino dialogará vía telefónica con su homólogo, Joe Biden, para evaluar cómo se realizó esta negociación y por qué no fueron informados con tiempo.
No obstante, se abre otra brecha en esta ruptura de confianza, luego de que Australia sostuvo que sí se reportó el interés de negociar con alguien más desde junio pasado; es decir, dos meses antes del anuncio del Aukus —nombrado así por las iniciales de Australia (A), Gran Bretaña UK) y Estados Unidos (US)—, a lo que el gobierno europeo insistió que fue un proceso en secreto, por lo que lo calificaron de brutal e inesperado.
Sin embargo, no se reportó cuándo se llevará a cabo el encuentro para destrabar la crisis, sólo se especificó que podría ser “en los próximos días”, de acuerdo con el vocero francés, Gabriel Attal, quien reiteró que no sólo es un tema comercial, sino de confianza y asuntos estratégicos por su presencia en la región Indo-Pacífico, en donde conservan territorios como Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa.
Admiten profundas dudas. El primer ministro australiano, Scott Morrison, reveló que por la tecnología de cada equipo comenzaron a preguntarse si Francia era el mejor aliado en la materia, hecho que le notificó a Macron, pues les hizo saber que EU les podía ofrecer mejores herramientas.
“La calidad de los submarinos tipo Attack que Francia nos iba a dar no estaba a la altura para proteger nuestros intereses”, sostuvo al apuntar que expresaron que revisaban si les convenía o no.
Y añadió que tienen suficientes razones para cambiar de aliado, pues tenían graves reservas sobre este equipo de defensa nacional, velando por su soberanía.
El funcionario fue respaldado por el ministro de Defensa, Peter Dutton, quien aseveró que fueron honestos en la materia y les sorprende que ahora digan que no sabían algo que era público.
