El Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) se confirmó como el triunfador de las elecciones germanas tras alcanzar una diferencia de 1.6 puntos porcentuales respecto a su más cercano competidor, lo que se anticipa como la peor derrota en el fin de la era de Angela Merkel. Queda por definirse el próximo canciller ante la falta de una mayoría.
Luego de una larga noche en Alemania las autoridades electorales confirmaron que el candidato centroizquierdista Olaf Scholz logró 25.7 por ciento de las preferencias, de acuerdo con el recuento provisional, sobre 24.1 por ciento del partido que respaldó a Armin Laschet, alfil de la canciller, en una de las contiendas más reñidas.
En las tendencias siguen los Verdes con 14.8 por ciento de los votos y los libres con 11.5, quienes podrían sumarse a alguno de los punteros para conformar el nuevo gobierno y definir al sucesor de Merkel, para alcanzar la mayoría.
Pese a la caída, los aliados de la canciller aún podrían lograr un acuerdo para evitar la peor derrota histórica desde la conformación del partido, pues tan sólo entre un proceso electoral y otro se reportó una diferencia de casi nueve puntos porcentuales. En 2017 alcanzaron 32.9 por ciento de los votos.
Previamente, los dos punteros destacaron que hay condiciones para conformar un nuevo gobierno antes de Navidad y mientras se alarga esta negociación, en la que medios locales prevén hasta una alianza tripartita para superar al rival, Merkel continuará en el cargo.