La Policía de Noruega reveló que las cinco víctimas fatales del ataque terrorista fallecieron a causa de varias puñaladas y no por las flechas que disparó Espen Andersen Brathen.
A cinco días del ataque en la ciudad de Kongsberg las autoridades confirmaron que cuatro mujeres y un hombre, de entre 52 y 78 años, fueron apuñalados en varias ocasiones presuntamente con un cuchillo, una de las armas que llevaba el agresor identificado como ciudadano danés cuando fue detenido.
Sin embargo, no hay claridad sobre los objetos con los que los atacó, pues de acuerdo con las investigaciones llevaba al menos cinco tipos de armas ese día e ingresó a varias viviendas en la región.
“Murieron con armas punzocortantes”, aseveró ante la prensa el inspector policial Thomas Omholt, confirmando que hasta el momento el ataque parece aleatorio, pues no han encontrado algún vínculo entre los muertos y Brathen, pero aún se desconoce el motivo.
Ante las dudas sobre el uso del arco y flecha, se detalló que el hombre que se convirtió al islam sí usó estas herramientas para atacar a varias personas, entre ellas un policía fuera de servicio, quien, según testigos, ayudó a las víctimas, pese a que tenía una flecha clavada en la espalda. Incluso se presume que el oficial que vestía de civil fue el primero al que atacó en el supermercado Coop.
Sin embargo, en algún punto de la persecución que se extendió por casi media hora el agresor, quien se encuentra recluido en un centro psiquiátrico, habría perdido el arco y las flechas, lo que lo hizo cambiar de arma o pudo tirarlas para evitar ser detenido.
Esta información surge mientras las autoridades esperan el inicio del proceso judicial en contra del hombre calificado como enfermo mental, quien ya declaró sobre los hechos.
srv
