La mayor protesta contra el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en apenas medio año de gobierno, fue reprimida por la Policía con un saldo de al menos 18 disidentes detenidos, algunos líderes agrícolas, y decenas de heridos, lo que provocó un retraso en el proyecto económico.
Activistas, sindicalistas, movimientos sociales y organizaciones indígenas se unieron en una jornada de resistencia progresiva en zonas como Quito, Imbabura, Tabacundo, Otavalo y otras regiones, desafiando el estado de excepción que declaró el mandatario desde la semana pasada.
Los inconformes que portaban banderas rojas por el alza en el precio del combustible y el impacto en sus ingresos externaron su rechazo a las políticas económicas del exbanquero, quien fue evidenciado por presunta corrupción en los Papeles de Pandora; horas después comenzaron los choques con uniformados en carreteras donde bloquearon el paso y hasta prendieron fuego a llantas y otros objetos.
En respuesta, las fuerzas oficiales dispararon, lanzaron gas lacrimógeno directamente al cuerpo de los manifestantes y golpearon a quienes se sumaron al paro nacional de ayer, lo que dejó varios lesionados, algunos con heridas visibles en la cara. Incluso, en videos difundidos en redes sociales y por algunos medios locales se observa a decenas de uniformados lanzando gas a los disidentes que paralizaron la circulación en varios puntos de la nación.
Incluso, la Policía dijo que los ataques fueron al revés, pues tres de sus uniformados resultaron heridos cuando manifestantes lanzaron piedras y palos contra ellos durante los operativos para retirar los bloqueos, según un mensaje compartido en la cuenta de Twitter de Policía Ecuador y rechazó las agresiones.
En tanto, los opositores señalaron que su jornada de movilización busca corregir temas laborales, pues Lasso plantea contratos temporales o parciales, también reclaman la moratoria en el sistema financiero, el desempleo y los bajos ingresos para el campo en medio de una pandemia que afectó la economía.
Toda esta situación provocó el aplazamiento de la presentación del paquete económico del mandatario, pues éste estaba programado para ayer.
Ante los reclamos por presunta represión, el portavoz del Gobierno, Carlos Jijón, descalificó las acusaciones que consideró como incidentes de baja intensidad, mientras que otras autoridades indicaron que fueron hechos aislados y no generalizados al confirmar la cifra de arrestos, sin precisar los delitos que se les imputan.
Y pese al reclamo nacional, aseveró que Ecuador se encuentra en relativa calma y añadió que la administración de Lasso mantendrá su compromiso por el diálogo para resolver la situación.
Jijón fue respaldado por el ministro de Defensa, Luis Hernández, quien sostuvo que el país mantuvo actividades como un día normal, pero advirtió que todos los infractores serán sancionados.
En tanto, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos denunció la actuación policial y de las Fuerzas Armadas contra manifestantes pacíficos, mientras que organizaciones que se sumaron a las protestas a nivel nacional exigieron la liberación de todos los detenidos arbitrariamente.
- El dato: Algunos legisladores respaldaron el reclamo social sobre una investigación contra el mandatario luego de que fuera señalado por crear empresas ilegales en paraísos fiscales.