El pasado 4 de noviembre, un electricista confesó el homicidio de dos mujeres y decenas de agresiones sexuales cometidas en depósitos de cadáveres ubicados en Reino Unido, un caso insólito en la historia judicial británica.
Tras una serie de pruebas de ADN de un nuevo tipo, el hombre identiicado como David Fuller, de 67 años, fue detenido a finales de 2020 al ser señalado como el principal sospechoso de dos asesinatos cometidos en 1987 en Kent.
El electricista británico reconoció los homicidios antes del juicio, además de que se declaró culpable de otras 51 infracciones, entre ellas 44 relacionadas con vejaciones post mortem. Sin embargo, los investigadores estiman que hubo al menos 99 casos, de los cuales fueron identificados 78.
De acuerdo con la fiscalía británica, en su domicilio fueron confiscados discos duros "que revelan pruebas de prolíficos delitos sexuales de un tipo que ningún tribunal del Reino Unido había visto antes".
La dependencia detalló que entre 2008 y 2020, Fuller se filmó y fotografió a sí mismo "abusando sexualmente de los cuerpos de decenas de mujeres y niñas en dos morgues del hospital Tunbridge Wells"; agregó que tenía acceso a estas áreas gracias a su trabajo como supervisor de mantenimiento.
Al respecto, el ministro de Sanidad del Reino Unido, Sajid Javid, informó este lunes que se realiza una investigación independiente en contra de Fuller; además, se mostró "profundamente conmocionado por el carácter incalificable" de lo ocurrido.
RFH