El congresista republicano de Arizona, Paul Gosar, se colocó en el ojo del huracán después de tuitear una animación donde ataca con una espada a la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.
La democarata tuiteó el lunes por la noche que Gosar es “un legislador siniestro con quien trabajo” y que “publicó un video de fantasía en el que me mata” y añadió que Gosar no sufrirá las consecuencias porque el líder de su bloque, Kevin McCarthy, “lo alienta con excusas”. También dijo que las instituciones “no protegen” a las mujeres de las minorías.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien se encuentra en la conferencia climática en Escocia al frente de una delegación que incluye a Ocasio-Cortez, tuiteó el martes que “las amenazas de violencia contra miembros del Congreso y el presidente de Estados Unidos no se deben tolerar”. Pidió a McCarthy que condene “este video horrendo y reclame una investigación de la Comisión de Ética y la policía”.
Gosar publicó el video el domingo por la tarde con el mensaje: “¿Hay fans de anime por ahí?”
El video, de unos 90 segundos, es una versión alterada de una serie anime japonesa intercalada con fotos de agentes de la patrulla fronteriza y migrantes en la frontera.
En un tramo de 10 segundos, se ve a personajes animados con sus caras reemplazadas por las de Gosar y sus correligionarias Marjorie Taylor Greene y Lauren Boebert luchando contra otros personajes.
En una escena, el personaje de Gosar golpea al que lleva la cara de Ocasio-Cortez en el cuello con una espada.
Twitter añadió un texto de advertencia al video, en el que dice que “viola las normas de Twitter acerca de la conducta de odio. Sin embargo, Twitter ha determinado que conviene al interés público que el tuit permanezca accesible”.
Gosar es un aliado fervoroso del expresidente Donald Trump. La comisión que investiga la insurrección del 6 de enero pidió a las empresas de redes sociales y telecomunicaciones que conserven los archivos del legislador, entre otros, porque estarían presuntamente implicados en los intentos de “desafiar, demorar o interferir” la certificación de los resultados electorales de 2020.
LRL