Nicaragua exigió detener la nueva injerencia desatada por los comicios que la comunidad internacional calificó de antidemocráticos e ilegítimos.
El embajador del régimen de Daniel Ortega ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo Mcfields, reprochó las críticas contra la reelección de Ortega al calificar los pronunciamientos de varias de naciones de intervencionistas y neocolonialistas.
Y refirió que este domingo el pueblo nicaragüense “votó de manera libre; libre de presiones, de chantajes, de injerencias y de sanciones”, desmintiendo los señalamientos de irregularidades y hasta inflación del voto ante la nula asistencia, hechos que fue reconocido incluso por uno de los pocos contendientes que Ortega permitió llegar a las papeletas.
Asimismo, refirió que América debe dejar las visiones retrógradas y aspirar a una renovación, hecho contradictorio, pues con este nuevo mandato cumplirá 20 años continuos en el poder en caso de concluir el periodo 2022-2027.
Excancilleres desconocen nueva reelección
Al menos 40 ex ministros de Exteriores latinoamericanos urgieron a desconocer las elecciones del pasado 7 de noviembre y reponer el proceso, sin fijar un plazo.
En una carta firmada por exlíderes de naciones como México, Argentina, Colombia, Perú, Chile, Panamá y hasta Bolivia —uno de los cinco países que felicitó a Ortega— enlistaron una serie de demandas al régimen, pese a que éste sigue ignorando los posicionamientos de organizaciones y gobiernos.
Entre los puntos que destacan en esta carta promovida por el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), resalta también la urgencia a cesar la represión y liberar a más de 100 presos políticos en el país, así como detener los arrestos arbitrarios que se han mantenido en los últimos años.