Aunque sus hijos sí recibieron clases, dos padres de familia e Asturias, España, tuvo que comparecer ante las autoridades debido a que no los enviaron a la escuela durante la pandemia.
Los padres quisieron tener a sus hijos en casa y no en la escuela, por temor al COVID-19, y fueron acusados de abandono de familia y delito de desobediencia grave.
La Fiscalía del Principado de Asturias pidió 11 meses de cárcel para cada uno, asegurando que no prestaron la atención necesaria a los menores.
Padres optaron por una escuela de otro país
Los padres se defendieron diciendo que comunicaron por carta, a las escuelas, que querían un plan de estudios desde el hogar, explicando sus motivos.
Como los directores de los centros educativos respondieron que no esto no es legal en España, la pareja recurrió a inscribirlos en una escuela de Portugal, donde las leyes son otras.
De acuerdo con El Comercio, Felipe Canela y Teresa Morales argumentan que solo querían preservar la salud de sus hijos durante el curso 2020-2021; “hicimos lo que creímos mejor (…) ahora están felices en Portugal y estudian lo mismo que en España”.
AHM