Una estudiante de 10 años terminó con su vida al no soportar el bullying que vivía en una primaria de Utah, Estados Unidos, por las constantes burlas de sus compañeros, incluso de un maestro.
La familia de la pequeña Isabella, quien era acosada por ser autista y de raza negra, aseveró que la dirección de la escuela es la única responsable por la situación que orilló a la menor a un final trágico.
De acuerdo con la mamá de la pequeña, al darse cuenta de los problemas que tenía la niña, hablaron con docentes y directivos, pero las burlas seguían sin que alguien hiciera algo o sancionara a los acosadores.
Su denuncia se da a unas semanas de que el Departamento de Justicia admitiera un aumento de casos de bullying contra estudiantes afroamericanos y asiáticos.
Ni maestros ni directivos hicieron caso
La mamá de Izzy, Brittany Tichenor, relató que al identificar este problema recurrieron inicialmente a su maestra, pero tras varios días la situación era igual, la menor continuaba reportando burlas.
Ante la falta de respuesta de la titular de grupo dijo que acudieron al director para exponer el problema; sin embargo, nada cambió, pues no intercedió para poner fin al acoso escolar contra la pequeña, a quien recuerda como una niña risueña.
Por ello, dijo que también denunció el constante bullying hacia Isabella ante el subdirector y hasta el distrito escolar, pero la respuesta fue que revisarían el caso, pero no hubo cambios en el comportamiento escolar, pues no hubo medidas disciplinarias contra los agresores.
No hicieron nada para proteger a Izzy. No corrigieron el comportamiento de los niños, por lo que el tormento continuó día tras díaBrittany Tichenor<br>Madre de la víctima de bullying