Como plan para controlar la población de animales no autóctonos, Australia propuso el plan de sacrificar más de 10 mil caballos asilvestrados.
¿La reacción? Un grupo de científicos dice que 10 mil no es suficiente. En 2019 se estimó que en Australia hay más de 25 caballos salvajes, y muchos de ellos viven en el Parque Nacional de Kosciuszko, donde pisotean vegetación en peligro y afectan a otras especies.
A través de una carta, los investigadores dicen que incluso si solo quedaran 3 mil caballos en el parque, seguirían amenazando a ejemplares como los peces galaxias, ranas arborícolas alpinas, cangrejos del río de Riek y ratas de dientes anchos.
Científicos y ciudadanos a favor de sacrificar caballos
Los expertos dicen que la presencia de los caballos en el lugar no permitirá que el parque se recupere de la sequía, los incendios forestales y el sobrepastoreo.
El plan es controvertido; en un borrador se recomienda reducir la población con disparos en tierra, redadas y reubicaciones.
Los también llamados brumbies fueron llevados a Australia por los británicos y son considerados una especie invasora. En una encuesta el 71% de los australianos está de acuerdo con que se les sacrifique para proteger a especies en peligro de extinción.
AHM