A sólo unos días de que el exembajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Edgard Parrales cuestionara la legitimidad de un nuevo mandato de Daniel Ortega y el intento por salirse de la organización, el mandatario ordenó su arresto.
Organizaciones y activistas denunciaron que la tarde de este lunes el político de 79 años, exaliado sandinista, fue “secuestrado” por la Policía afuera de su casa en la capital, Managua.
De acuerdo con el testimonio de Carmen, hija del exsacerdote, Parrales fue sacado a la fuerza del patio de su casa por sujetos vestidos de civil, quienes viajaban en un vehículo particular. Y al menos tres personas se mantienen en los alrededores de la vivienda vigilando a la familia del crítico.
En tanto, la esposa del exdiplomático, Carmen Dolores Córdova, confirmó que se trató de un secuestro, pues en ningún momento presentaron una orden y mucho menos se presentaron.
Tras confirmarse la retención del exembajador, opositores demandaron su inmediata liberación, así como la de más de un centenar de disidentes que llevan más de cinco meses detenidos por delitos que el régimen impone contra quien se expresa en contra de Ortega, como atentar contra la soberanía nacional, promover la injerencia y hasta lavado de dinero, previo a las elecciones.
En tanto, la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) recriminó los abusos también contra adultos mayores, sin importar su condición, esto luego de señalar que Parrales está delicado de salud, debido a una intervención quirúrgica reciente, a causa de un cáncer. Por separado, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia publicó en rede sociales “Don Edgard Parrales no ha cometido ningún delito”.