La aspirante de izquierda del Partido Libertad y Refundación, Xiomara Castro, se alzó como la virtual primera presidenta de Honduras en su tercer intento con una diferencia de casi 20 puntos porcentuales en un proceso empañado por un hackeo a la página del Consejo Nacional Electoral (CNE), aunque el órgano resaltó que fue una “jornada histórica”.
Luego de dos mandatos consecutivos, el pueblo le dio la espalda al mandatario Juan Orlando Hernández, y se inclinó por la oposición, pues el aliado oficialista del Partido Nacional, el alcalde de Tegucigalpa Nasry Asfura, alcanzó 34.05 de la preferencia contra el 53.51 de la exprimera dama, al rebasar 30 por ciento del escrutinio; mientras que el tercer lugar apenas se acercó al 10 por ciento del respaldo.
Desde el primer recuento, con sólo 16 por ciento de votos, Castro asumió el liderazgo, confirmando lo que apuntaban las encuestas a boca de urna, aunque éstas daban una diferencia menor.
“Hoy el pueblo ha hecho justicia”, aseveró al declararse vencedora, pues adelantó que después de 12 años Honduras le da la espalda a la guerra, a la muerte, a la corrupción y al crimen organizado. La esposa de Manuel Zelaya —vinculado con el narcotráfico— ratificó que cumplirá todas las promesas que hizo para garantizar un país libre y justo. Y adelantó que desde hoy dialogará con organizaciones sociales, empresarios y líderes para construir las bases del cambio.
Fue el primer anuncio oficial del presidente consejero, Kelvin Aguirre, el que desató la celebración de quienes rechazan la gestión de Hernández, marcada por acusaciones e investigaciones por nexos con el narco, pues con bandera en mano del partido opositor aplaudieron las tendencias que ponen fin al Partido Nacional en el poder.
Sin embargo, los oficialistas que ya se declaraban vencedores antes del primer resultado pidieron esperar el recuento final, al advertir que hace cuatro años las tendencias iniciales daban la victoria al rival y finalmente Hernández concretó otro periodo presidencial.
Desde su centro de operaciones, insistieron en esperar al escrutinio y no abandonar los centros de votación, ante cualquier intento de irregularidad, pues reiteraron que aún no están vencidos y los resultados pueden cambiar; pero horas después se reportó que su búnker lucía semivacío con la esperanza de que sea hoy cuando cambie la tendencia.
La oposición también se pronunció por esperar lo que será un largo proceso para defender cada voto en las Juntas Receptoras y exhortó a todos los contendientes a evitar actos violentos, como advertían organismos internacionales en caso de que la población desconociera el resultado como ocurrió en 2017.
Revertimos 12 años de lágrimas y de dolor en alegría.Xiomara Castro<br>Aspirante del Partido Libertad y Refundación
El sacrificio de nuestros mártires no fue en vano
En torno a la jornada de ayer, el consejero Aguirre resaltó la concurrencia masiva y la respuesta ciudadana con una participación de 62 por ciento, lo que representa tres millones 221 mil hondureños, pues con ello “el pueblo ha demostrado que podemos construir nuestro futuro en paz, en debate y en democracia”, resaltando la calma en las urnas.
Dicha incidencia contrasta con las elecciones pasadas en las que el abstencionismo fue de 2.2 millones (2013) y 2.5 (2017). Asimismo, calificó de exitosa la jornada, hecho que respaldaron observadores electorales, pues sólo hubo algunos retrasos e incidencias menores.
Asimismo, el CNE resaltó la innovación en estos comicios, luego de la introducción del Sistema de Identificación Biométrico para garantizar mayor transparencia, mismo que impidió a miles de delincuentes votar dos veces, según intentos registrados.
Previo a dar a conocer los resultados, el órgano electoral denunció un ataque a su sitio web tras una presunta irrupción en sus servidores; mientras que ciudadanos reportaron anomalías y constantes retrasos, presuntamente por los candados para evitar un posible fraude.
En un comunicado, el CNE detalló que abrió una investigación por “la caída de la página web del Consejo para la consulta del censo”. Sin dar detalles sobre los presuntos sospechosos que intentaron interrumpir una jornada electoral exitosa, añadió que tales intentos no afectaron la contienda, pues contaban con respaldo.
