La variante Ómicron lleva más de una semana circulando en Europa, pues sus primeros casos en Países Bajos datan de días antes de la alerta de Sudáfrica, de acuerdo con el Instituto de Salud RIVM de ese país.
Aunque inicialmente se reportó que los primeros positivos se detectaron entre viajeros provenientes de Sudáfrica desde el 26 de noviembre, ya detectaron más positivos, cuyas muestras fueron recolectadas entre el 19 y 23 de noviembre.
Sin embargo, adelantaron que sigue la investigación para rastrear sus contactos y posible relación con viajes a países del sur de África o determinar si se trata de casos de transmisión comunitaria como en Alemania, que este lunes reportó un positivo a Ómicron en una persona sin antecedentes de viaje.
Esto mientras sigue al alza la lista de naciones que confirman la presencia de esta variante, pues Japón y Francia ya identificaron infecciones de ésta en su territorio, esto luego de que el gobierno francés detallara que había al menos ocho casos sospechosos.
Y algunos expertos sostienen que esta nueva información evidencia que los controles y rechazo a provenientes de esta zona quedan rebasados por la rápida expansión de la mutación por la que líderes mundiales ven “alto riesgo”.
Además, suman más de 50 países que imponen restricciones de viaje a naciones de África aunque aún se desconoce su origen y riesgo, hecho por el que gobiernos de la región han recriminado la respuesta de sanciones, así como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que califican de “brutal” y de provocar un nuevo aislamiento por los temores desmedidos, pues las restricciones de viaje no evitarán la propagación y sólo profundizarán el impacto económico.