Un congresista estadounidense publicó este sábado una fotografía navideña de él y lo que parecía ser su familia (señaló Reuters), sonriendo y posando con una variedad de armas, pocos días después de que cuatro adolescentes murieran en un tiroteo en un centro escolar de Michigan.
"¡Feliz Navidad! PD: Santa, por favor traiga munición", escribió en Twitter el representante de Estados Unidos, Thomas Massie, de Kentucky.
Ethan Crumbley, de 15 años, llevó a cabo el pasado martes el tiroteo en una escuela de EU, el más mortífero registrado este año y último de una serie de tiroteos masivos de décadas en escuelas norteamericanas. Sus padres fueron arrestados este sábado en relación con los asesinatos.
Massie, que representa un distrito sólidamente republicano, publicó la foto de él y otras seis personas sosteniendo armas de fuego parecidas a una ametralladora M60, un rifle semiautomático AR-15 y una metralleta Thompson.
Algunas armas semiautomáticas están hechas para parecer casi idénticas a las armas completamente automáticas como las ametralladoras.
Según la ley estadounidense, las armas como las ametralladoras están restringidas a los militares, las fuerzas del orden y los civiles que hayan obtenido licencias especiales para armas fabricadas antes de mayo de 1986.
Jonathan van Norman, director de campaña de Massie, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios a través de Twitter.
El representante demócrata de Estados Unidos, John Yarmuth, que preside el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, condenó el puesto de su compañero de Kentuckian.
"Tengo la edad suficiente para recordar a los republicanos gritando que era insensible tratar de proteger a las personas de la violencia con armas de fuego después de una tragedia", escribió Yarmuth en Twitter, aparentemente refiriéndose a los pedidos de leyes de control de armas.
"Prometo que no todos en Kentucky son idiotas insensibles", agregó.
El tiroteo en Oxford, Michigan, en el que murieron cuatro adolescentes y un maestro y otros seis estudiantes resultaron heridos, fue el último de una serie de incidentes que han provocado feroces debates sobre la seguridad escolar, el control de armas y los derechos de armas.