Un hombre mató a dos personas e hirió a tres más en Moscú, Rusia, luego de que un guardia de seguridad le solicitara usar cubrebocas, como parte de las medidas contra COVID-19, hecho por el que fue detenido.
De acuerdo con testimonios recabados por medios locales, el sujeto de unos 45 años se molestó por la insistencia para respetar las normas en la recepción de un centro administrativo, que son obligatorias en lugares cerrados, y minutos después sacó un arma y disparó contra los presentes, entre ellos el uniformado que lo instó a colocarse la mascarilla y empleados.
Asimismo, se reportó que entre los lesionados está una menor, quien al igual que otras de las víctimas fue trasladada a un hospital.
La información fue corroborada por la vocera del Ministerio del Interior ruso, Irina Volk, quien detalló que la menor de las víctimas tiene 10 años, quien presenta una herida en el cuello; al respecto, médicos señalaron que está fuera de peligro, pero será sometida a una cirugía.
Tras los hechos, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, calificó estos hechos como una tragedia en la que varias personas fallecieron, otras que enluta al país, pues en septiembre pasado se reportó la muerte seis personas tras un tiroteo en una universidad.
Lo arrestan a unos metros de la escena
Un teniente de Policía que se encontraba cerca de la escena detuvo al sospechoso luego de disparar contra varias personas al interior de un centro administrativo.
El uniformado relató que tras escuchar las detonaciones vio salir a un hombre corriendo y de manera inmediata salió tras de él.
Precisó que lo detuvo y lo sometió para evitar que sacara de nuevo su arma, pues se podría desatar otra tragedia.
RFH