La rápida propagación de la variante Ómicron de COVID-19 en Estados Unidos y Europa ha provocado el aumento de restricciones a nivel global e, incluso, tiene en alerta a Nueva York, ciudad que registró este domingo su máximo número de contagios desde que inició la pandemia con 22 mil 478 casos -según datos analizados por The Washington Post-.
Debido a esta situación, el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, no descarta que se cancelen las festividades de Año Nuevo en el emblemático Times Square, lo que significaría un segundo año consecutivo sin multitudes que aprecien los fuegos artificiales en la intersección de avenidas en Manhattan.
Estamos examinando el nuevo reto al que nos enfrentamos. Es un evento al aire libre y solo para vacunados, (pero) estamos considerando otras vías de enfocarlo, incluso con las reglas actuales que podrían hacerse más duras, así que la discusión continúa y trabajamos estrechamente junto a los patrocinadores (Times Square Alliance) para ver el mejor modo de procederBill de Blasio, alcalde de Nueva York
Unos días antes de estas declaraciones, De Blasio aseguró que los festejos de fin de año se mantendrían aunque eso significara exigir la prueba de vacuna a un millón de asistentes, pero el aumento de contagios ha puesto en duda la celebración en Times Square.
Otra de las medidas implementadas recientemente es el uso obligatorio del cubrebocas en todos los espacios públicos cerrados que no soliciten la vacunación como requisito para permitir el acceso.
Además, se reforzaron el número de centros de detección, los cuales serán 20 fijos y 93 unidades móviles para el próximo martes.
Estas medidas responden a la dificultad del cierre parcial o total de actividades en una ciudad cuya economía está sustentada en el negocio de la diversión.
RFH