Durante su mensaje del Ángelus dominical, en la jornada en la que los católicos celebran la Sagrada Familia, el papa Francisco recomendó a los fieles no dejar inconclusos los conflictos que se desarrollan en el seno del hogar e instó a la convivencia familiar, evitando aislarse en los teléfonos celulares.
“Es triste ver a una familia en el almuerzo, cada uno con su propio celular, sin hablar entre ellos, todos hablando por el teléfono”.Papa Francisco
Tras destacar la importancia de hablar para evitar que las discusiones se conviertan en conflictos interminables, el pontífice destacó que en muchas ocasiones los conflictos que se originan dentro de los muros domésticos generan prolongados períodos de silencio causados por "un egoísmo desenfrenado”, que "a veces incluso termina en violencia física y moral", lacerando la armonía y matando a la familia.
"Es peligroso cuando, en lugar de escucharnos, nos culpamos de nuestros errores; cuando, en lugar de preocuparnos por los demás, nos centramos en nuestras propias necesidades; cuando, en lugar de hablar, nos aislamos con nuestros teléfonos móviles; cuando nos acusamos unos a otros, repitiendo siempre las mismas frases, escenificando una obra de teatro ya vista en la que cada uno quiere tener razón y al final hay un frío silencio".Papa Francisco
Al inocar a la unidad familiar, el papa Francisco aconsejó que por la noche, siempre se hicieran las paces: "nunca vayan a dormir sin haber hecho las paces, porque si no al día siguiente habrá una guerra fría".
Por ello, instó a los padres a pensar no en sí mismos, sino en los demás, y a orar "por el don de la paz", ya que "el reto diario, y se gana con la actitud adecuada, con pequeñas atenciones, con gestos sencillos y cuidando los detalles de nuestras relaciones".
EASZ