Mientras la variante Ómicron se extiende por Estados Unidos, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, informó que tiene COVID-19.
Hasta el momento sus síntomas son leves, pero permanecerá en cuarentena durante los próximos cinco días en su casa.
El jefe del Pentágono recordó en un comunicado que está vacunado y con el refuerzo, lo que "hizo que la infección fuera mucho más leve de lo que hubiera sido".
"Las vacunas funcionan y seguirán siendo un requisito médico militar para nuestra fuerza laboral… sigo animando a todas las personas elegibles para una vacuna de refuerzo a que se la pongan", dijo.
Asimismo, recordó que estuvo en contacto por última vez con el presidente Joe Biden el 21 de diciembre, más de una semana antes de que comenzara a experimentar síntomas, y dio negativo en la prueba de aquella mañana.
Lloyd Austin confirmó que conservará toda la autoridad y asistirá virtualmente a reuniones y discusiones clave "en la medida de lo posible".
Austin es el último funcionario estadounidense de alto perfil en contraer COVID-19, mientras la variante Ómicron genera un aumento récord de infecciones.
Varios miembros del Congreso revelaron recientemente que habían dado positivo para el virus. La secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki, lo contrajo en octubre.
LRL