Ocurrió el sábado 8 de enero por la mañana: Martha Sepúlveda se preparaba para morir a los 51 años. Se despidió de sus seres queridos, de su hijo y una sobrina, quienes, incansablemente, la apoyaron durante toda su lucha por acceder a una muerte digna.
Y es que Martha se convirtió ayer en la segunda persona en Colombia en acceder a la eutanasia sin ser un paciente terminal; la primera fue Víctor Escobar, hombre de 60 años que padecía Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y que murió la noche del pasado 7 de enero.
La mujer colombiana padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad que, aunque problemática, no es considerada como terminal. Con todo, a Martha la eutanasia le pareció la mejor opción para decidir sobre su vida. Así, pasó sus últimos momentos en el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol), en Medellín, aliviada por haber luchado sin tregua por ejercer su derecho.
El 10 de octubre de 2021, primera fecha programada para llevar a cabo la aplicación de la eutanasia, el Incodol decidió cancelar el procedimiento de Martha Sepúlveda tras "contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente" con el que "se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado", como indicó en un comunicado.
Pese a ello, Martha continúo buscando los medios para hacer valer su voz y a finales de octubre un juez le concedió su derecho a una “muerte digna”, por lo que su procedimiento fue reprogramado. En una carta, la colombiana le agradeció al juez “por haber administrado justicia en forma diligente y por haber protegido mis derechos fundamentales vulnerados por la IPS Incodol. La reafirmación de mis derechos en este momento tan complejo de mi vida me llena de alegría y reafirma mi confianza en la justicia y los funcionarios que la hacen real y viva de cara a los ciudadanos”.
Obstáculos para la Eutanasia
A pesar de que en Colombia la muerte asistida es legal desde 1997, no empezó a aplicarse sino hasta 2015. El Ministerio de Salud de ese país informó que se han realizado solamente 178 procedimientos de eutanasia desde abril de 2015 hasta octubre de 2021; de hecho, durante 2021 se registró el mayor número de eutanasias aplicadas, con 47 procedimientos.
Dichas cifras son consecuencia de los obstáculos para llevar a cabo la eutanasia: existen pocos centros, el personal médico no está preparado y los procedimientos no son claros del todo, aunque Colombia fue el primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia y es de los pocos donde es legal en caso de enfermedad terminal.
Es notable, también, el caso de Víctor Escobar, quien el pasado viernes 7 de enero se convirtió en el primer paciente no terminal en morir por eutanasia en Colombia.
El hombre tenía 60 años y padecía de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), diabetes, hipertensión y otros males que lo aquejaban constantemente, motivo por el que decidió acceder a una "muerte digna".
CEHR
