Pese al aumento drástico de contagios en Argentina con el que recientemente superó por primera vez los 100 mil casos, su estrategia ha dejado buenos resultados con una amplia brecha que hay entre infecciones y decesos.
Según un análisis del New York Times, basado en datos de la Universidad Johns Hopkins, la nación sudamericana se ubica en el puesto 83 de gobiernos con más víctimas mortales a causa de la pandemia, pues su nivel de decesos por cada 100 mil habitantes es relativamente bajo con menos de una muerte diaria (0.09).
Dicho nivel es totalmente opuesto a naciones con severas oleadas, tras el surgimiento de Ómicron. En la actualidad, alcanzó hasta 40 decesos diarios en promedio por este virus en la última semana en comparación con los mil 663 en promedio diario en Estados Unidos y 792 de Rusia, los más afectados en lo que va del año, según conteos globales.
Mientras que en el tema de los contagios, pese a la nueva oleada, sólo subió hasta el lugar 27 por cada cien mil personas.
Esto se ha complementado con su avance en la inmunización, evaluación en la que se ubica dentro del top 10 al contabilizar los porcentajes de población con al menos una dosis, con hasta 84 por ciento de inoculación, con niveles más altos incluso que algunas naciones europeas, de las primeras en adquirir dosis anti-COVID.
Mientras que al evaluar la vacunación total reporta un total de 73 por ciento de habitantes con ambas dosis, colocándose en el top 5 del continente, sólo detrás de Chile, Cuba, Canadá y Uruguay.
