Pese al rechazo de colaboradores del expresidente Donald Trump a cooperar con el Congreso, su exsecretaria de prensa Kayleigh McEnany se reunió con el Comité que investiga la insurrección del 2021 y busca la declaración voluntaria del líder republicano de la Cámara baja, Kevin McCarthy.
Con un retraso de más de un mes, la exvocera del gobierno pasado se reunió de manera virtual con el grupo liderado por Bennie Thompson, según las cadenas CNN y NBC para hablar en torno a la posible conducta criminal del exinquilino de la Casa Blanca y actividad ilegal de su círculo cercano.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se reveló si brindó información al sector que reiteró que como portavoz del magnate hizo muchas declaraciones respaldando las acusaciones de un supuesto fraude, hecho que derivó en la irrupción del 6 de enero del año pasado para interrumpir la certificación electoral, misma que sigue polarizando al país por el saldo mortal y las sanciones contra decenas de alborotadores.
En el citatorio a McEnany, fechado en noviembre, el líder del panel refiere que ella aludió a supuesta información “muy real de fraude”, presuntamente por el tema del correo electrónico, mismo que republicanos buscan legislar.
Además, con la mira en varios aliados del magnate, Thompson extendió una carta a McCarthy para invitarlo en febrero a dar claridad sobre los planes del exmandatario para “alterar la elección”, quien según el propio presidente Joe Biden no tuvo capacidad de reacción al seguir en vivo por televisión tal violencia; y horas después éste rechazó colaborar en las investigaciones federales como lo han hecho decenas de exfuncionarios.
En la misiva dirigida al republicano, el líder investigador apuntó que su declaración, tras dialogar directamente con el exjefe del gabinete Mark Meadows es vital para el caso, al recordar que al igual que otros congresistas responsabilizó abiertamente a Trump por incitar a decenas de simpatizantes a tomar el Capitolio, con quien tuvo una primera conversación cinco días después del asalto y con quien se reunió tres semanas después en Florida.
“Debemos saber cómo se concretaron los planes para el 6 de enero”, abundó en el escrito público al hacer énfasis a las objeciones de funcionarios en torno a la certificación electoral.
Thompson sostuvo que al mantener comunicación con la presidencia y su equipo el día de los atroces hechos, es probable que el legislador ahonde más en la indagatoria, para conocer cuál era el estado de ánimo del entonces presidente antes, durante y después de los disturbios que obligaron a la evacuación del personal y puso en peligro al vicepresidente Mike Pence, congresistas, asistentes y policías, pues insiste en que estos hechos se orquestaron entre la Casa Blanca y personas que se encontraban en un hotel en Washington.
Incluso, consideran que es posible que Trump les marcara una línea para ofrecer declaraciones después de la tragedia que lo llevó a dos impeachment, mismos que libró con el respaldo de los republicanos.
Previo a que se notificara que McCarthy rechazó la invitación, el líder del panel adelantó que no descartan una citación formal para que testifique sobre la participación de Trump o vínculos con alborotadores.
Cabe destacar que el fin de semana dos aliados de Trump, Jim Jordan y Scott Perry, representantes de Ohio y Pensilvania, respectivamente, rechazaron cooperar y tacharon de ilegítima la indagatoria.
- El dato: Se estima que durante el 2022 el panel que lleva la investigación hará públicos dos informes; el primero de ellos podría estar a mitad de año, poco antes de las elecciones.