En medio de nuevas rondas de negociaciones, las tensiones siguen en aumento entre los aliados de Ucrania y Rusia, con nuevas advertencias y reforzamiento de tropas en ambos casos ante la “inminente" invasión que prepara la segunda nación, según fuentes de inteligencia de varias regiones.
A unos días del despliegue de más tropas ahora en la frontera con Bielorrusia —que también limita con Ucrania—, justificados como ejercicios militares conjuntos, el gobierno de Vladimir Putin también envió tropas navales al Océano Índico en alianza con regímenes de China e Irán para comenzar maniobras marítimas para reforzar la seguridad en el Golfo de Omán.
El Departamento de Defensa ruso informó que se trata de una estrategia conjunta que se extenderá hasta el 22 de enero, un día después de la nueva reunión con Estados Unidos; hecho que Occidente calificó de nuevos actos intimidatorios, por lo que advirtió nuevamente sobre las consecuencias de una incursión militar, como la ocurrida en 2014 por el caso Crimea.
En respuesta, España garantizó cazas y buques al gobierno ucraniano ante los intentos fallidos de desescalar las tensiones provocadas por Rusia.
La ministra de defensa española, Margarita Robles, confirmó que se adelantó el respaldo previsto para la próxima semana como integrante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En tanto, EU reiteró que responderá de manera inmediata a cualquier agresión, al reiterar que Rusia pagará un alto precio por poner en riesgo la seguridad regional; ante lo que el Kremlin acusó nuevamente que son las potencias de Occidente las que se encargan de lanzar provocaciones de carácter militar, presuntamente en relación al apoyo con el envío de tropas y armas a este país por parte de la OTAN, así como países como Gran Bretaña y Suecia en la última semana.
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