Un Congreso dividido amaga con opacar u obstaculizar la toma de posesión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ante una crisis derivada del nombramiento de dos personas al mismo cargo.
Los llamados de la ex primera dama no bastaron para romper el disenso, pues en la antesala de que asuma como la primera mandataria en el país, los legisladores designaron ayer, en ceremonias simultáneas, a Jorge Cálix y Luis Redondo como líderes, evidenciando signos de fragmentación e ilegalidad ante la transición.
Tras una confrontación a golpes, ambos sectores optaron por hacer su propia votación. Aunque la mandataria declaró a Redondo como óptimo al pronunciarse en contra de la corrupción que deja el presidente Juan Orlando Hernández, 18 de sus aliados del Partido Libertad y Refundación —que la llevó al poder— le dieron la espalda y apoyaron a Cálix, quien logró 79 votos, confirmando la primera elección del pasado 21 de enero.
Ese proceso se realizó junto al Partido Nacional, pero sin la validez necesaria, pues debido a la vigilia convocada por quien asumirá como jefa de Estado, este grupo no ingresó al inmueble, ya que el Congreso estaba resguardado por simpatizantes de Castro, por lo que sesionó en una sede alterna. Tras el respaldo de esa mayoría, Cálix aseveró que hará de este Congreso el más transparente que hablará con resultados, al apoyar cada propuesta de Xiomara.
De manera simultánea, quienes apoyaron a quien eligió Castro entraron al recinto sin contratiempos y sufragaron sin incluir a los disidentes dando como resultado la designación de Redondo con 96 votos; cifra mayor a la de los críticos, pero que ya califican de ilegal, pues incluyó a suplentes. Pese a ello, Redondo rindió protesta al cargo y se comprometió a evitar que criminales sigan saqueando al país, en referencia al exmandatario, investigado por Estados Unidos.
Ambos sectores superaron la mayoría absoluta; sin embargo, al sumar hay 175, que rebasa ampliamente las 128 diputaciones, lo que confirma votos irregulares, generando dudas sobre cuál de los nombramientos se respetará o si llegarán a un acuerdo para nombrar en conjunto a alguien. Aunque algunos medios anticipan que prevalecerá el que reconoce Castro, pues en redes sociales sostuvo que el líder es Redondo al invitar a la población a seguir su juramentación el 27 de enero.
Previamente, Castro tachó de “traición” a quienes no apoyaron su decisión, pues frenan la transformación de Honduras, lo que provocó la expulsión de los ahora opositores de esta fuerza política.