El nuevo gobierno de Honduras adelantó una refundación para sacar al país de uno de los niveles de pobreza más bajos en América Latina y de las garras de la corrupción, al ubicarse entre los 25 peores países del ranking en la materia.
“Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueo”, sostuvo la izquierdista Xiomara Castro desde el Estadio Nacional en Tegucigalpa en su discurso inaugural como primera presidenta de la nación centroamericana al reiterar que, en un plazo de 100 días, definirá la ruta para llevar a Honduras a un mejor escenario económico tras ser arrastrados por su antecesor Juan Orlando Hernández a un “agujero fiscal de dimensiones insalvables” y la bancarrota, pues, dijo, no se callará sobre el estado en que recibe el país.
Apuntó que sus retos son cortar de tajo la corrupción y reforzar la lucha contra el narcotráfico, así como revertir la crisis económica, que admitió propició el mayor nivel de migración en la región.
Tan sólo en 2021 hubo 353 mil arrestos de hondureños en la frontera de Estados Unidos en su intento por cruzar ilegalmente y subsistir, cifra que sextuplicó la incidencia del año previo, cuando hubo 52 mil detenidos, según el registro de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Castro refirió que su gobierno, en el que destaca el nombramiento de integrantes de su familia y funcionarios de la gestión de su marido, el expresidente depuesto Manuel Zelaya, Mel, luchará por romper con las cadenas y tradiciones, ejemplo de ello fue convertirse en la primera mujer mandataria y, por ello, alista cambios legislativos como la creación de subsidios en el combustible, disminuir intereses bancarios para el sector de producción y la gratuidad de energía eléctrica para hogares que consumen menos 150 kilowatts al mes.
Sin embargo, ahí enfrenta una escenario complejo por la doble legislatura por la separación de un grupo de 18 rebeldes, ahora expulsados del partido, quienes no respaldaron su propuesta para líder del Congreso, Luis Redondo, y prefirieron apoyar a Jorge Cálix.
En su primer acto como mandataria, evento en el que tuvo como invitados a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ovacionada por miles de asistentes, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, entre otros, adelantó que echará atrás leyes a modo tras la década más corrompida luego de dos mandatos de Hernández, de quien se encargará la justicia.
Pese a la división legislativa con los dos grupos paralelos, la ex primera dama respaldada por el Partido Libertad y Refundación o Partido Libre ordenó al Congreso, encabezado por su aliado Redondo, desmontar las “aberrantes reformas constitucionales” avaladas por intereses personales y derogar leyes que fueron aprobadas en un plazo menor a dos meses, hecho al que denominó una “hemorragia legislativa”.
E insistió que no retornará a una época de narcotráfico y corrupción, acentuando que se necesitarán nuevos acuerdos en torno a la deuda.
No obstante, señaló que esto no debe basarse en la usura ni el agiotaje, luego de un alza de hasta 700 por ciento en el crecimiento de la deuda; esto al precisar que se requiere de mayor transparencia, por lo que solicitarán asistencia de especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la materia.
Sus declaraciones se dan en la misma semana en que se reveló que Honduras cayó en el último año de Juan Orlando a la posición 157 de 180 naciones evaluadas, según la medición del Índice de Percepción de la Corrupción 2021, posición que comparte con Irak, Camboya y Zimbabue, y en América Latina sólo está mejor que tres naciones que enfrentan crisis: Haití, Nicaragua y Venezuela.
Durante la ceremonia que se prolongó por casi una hora, Castro también enlistó 22 objetivos, entre los que destaca uno de sus planes en torno a la pandemia, pues anticipa un pronto retorno presencial a las aulas.
Para lograr este plan prevé un sustancioso presupuesto, sin adelantar cifras, para la matrícula gratuita, merienda, vacunas y mascarillas, esto a unos días de que la gestión anterior adelantara que inmunizarán a menores de entre cinco y 11 años de años contra el Covid.
Xiomara Castro adelantó que, por primera vez, el país contará con consultas ciudadanas, pues no pueden estar atados a un voto necesario para escuchar la voz del pueblo. También tendrán una ley de amnistía y liberarán a presos políticos, lo que recuerda a la gestión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues incluso la izquierdista cerró con una frase usada por el mexicano al afirmar “no les voy a fallar”, mensaje dirigido a las mujeres para cerrar la brecha.
Sin embargo, hay contradicción en su gabinete ya que por cada mujer hay prácticamente dos hombres en el equipo. Y en esta conformación destaca la presencia de su hijo Héctor Manuel Zelaya como su secretario particular, hecho que provocó las primeras críticas a su gestión por presunto nepotismo, pues no es el único familiar en la nómina, pues llevó a la Secretaría de Defensa a su sobrino, José Manuel Zelaya.
- El dato: Tras la juramentación, Castro se reunió con Kamala Harris, enviada de su homólogo, Joe Biden, para hablar de la situación migratoria, el plan anticorrupción y temas económicos.