Dos enfermeras de Long Island, en Nueva York, Estados Unidos (EU), están acusadas de falsificar tarjetas de vacunación COVID-19, situación que les dejó 1.5 millones de dólares, de acuerdo con las autoridades.
Según los reportes, las arrestadas se tratan de Julie DeVuono, propietaria de Wild Child Pediatric Healthcare en Amityville, además de su empleada Marissa Urraro, quienes accedieron a la base de datos de inmunización del estado.
Ambas tienen cargos sobre delitos graves por falsificación, los cuales se presentaron el pasado viernes 28 de enero. No obstante, Michael Alber, abogado de Urraro, pidió a las personas no juzgar a su clienta, a quien calificó de ser “muy respetada”.
Esperamos que una acusación no eclipse el buen trabajo que la señorita Urraro ha hecho por niños y adultos en el campo de la medicinaMichael Alber
Por su parte, el abogado de DeVuono no dio declaraciones respecto a la situación legal de la mujer.
El fiscal de distrito del condado Suffolk, Raymond Tierney, expuso que ambas entregaron tarjetas de vacunación falsas, con un costo de 220 dólares para adultos y 85 dólares si eran para infantes.
Cabe mencionar que DeVuono es una enfermera practicante, mientras que Urraro es una profesional con licencia.
Ante ello, el fiscal previno a quienes consideran jugar con el sistema, pues aseguró que estos "serán atrapados y se hará cumplir la ley".
MAEP