Con el reinado británico más grande a cuestas, Isabel II es la primera monarca de la nación en celebrar un jubileo de platino, y lo hace como figura de cohesión, exitosa y con alta popularidad, pese a altibajos y una gestión golpeada en los últimos años por el Brexit, el fallecimiento de su esposo Felipe de Edimburgo, los rompimientos con su hijo Andrés y su nieto Enrique y los escándalos del primer ministro, Boris Johnson.
Los académicos Daniel Muñoz y Ana Luisa Trujillo resumieron en entrevista con La Razón que en este periodo ha generado una gran transformación con su fortaleza, pues tomó las riendas de Gran Bretaña muy joven y a unos años del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Y, quien celebró esta histórica marca en su finca de Sandringham, aún goza de gran respaldo y popularidad, pese a que ha enfrentado problemas severos y polémicos, abonando a que la nación tenga una mejor posición en conflictos clave; sin embargo, señalan que ha desaparecido de los reflectores por temas de salud, pues a los 95 años ha tenido que reducir actividades y suspender eventos.
Muñoz destacó que en siete décadas la reina sale airosa, pues es una figura entrañable, un símbolo de unidad para todos los británicos, que ahora son más críticos y que en su mayoría nació bajo su mando; además ha generado una “reconciliación” entre la sociedad y la corona que encabeza, pero hay señales negativas, ya que algunos sectores aún ven a la monarquía como una institución altamente conservadora.
En este día histórico, mi esposa (Camila) y yo nos unimos a todos ustedes para felicitar a su majestad la reina por el notable logro de servir a esta nación, los reinos y la Commonwealth durante 70 años...Carlos<br>Príncipe de Gales
Por separado, Trujillo resaltó que “cumplir 70 años en el trono en las condiciones en que encuentra el mundo y Gran Bretaña es motivo de celebración, es un evento importante”. Agregó que esa popularidad “y el cariño que le tiene el pueblo británico es independiente de la presencia en los medios”.
Y, aunque reconoció que a últimas instancias se ha visto un blindaje, resaltó que sigue teniendo una de las gestiones más respaldadas, gracias al trabajo y trayectoria histórica. Además, aunque su edad es avanzada la población confía en que siga unos años más, al recordar que viene de una familia longeva.
Las celebraciones para el récord histórico, tras superar por siete años el reinado de su tatarabuela Victoria ameritaban un ostentoso evento, que se han visto impactado por la pandemia, pero la familia ha sabido reaccionar con cautela, sin quitar mérito al logro de Isabel II.
Coinciden en que se trata de un aniversario simbólico que respeta el contexto actual, pues no se hace con la majestuosidad que se anticipaba en torno al gasto en medio de una situación económica complicada a nivel mundial, con la recuperación pospandemia, cuando una de la principales críticas a la corona es que es una institución muy cara.
LIDERA REINADOS BRITÁNICOS
Es la primera en superar las siete décadas en el trono, a los 95 años.
Los académicos resaltan que, pese a los escándalos, la Casa Real ha amortiguado el impacto de éstos que empañan a la familia, como la separación de los Duques de Sussex, Enrique y Meghan, quienes ahora radican en Estados Unidos; mismo que resurgió con señalamientos de racismo en contra de su primogénito por el color de su piel, reviviendo movimientos antimonarquía, ante lo que Trujillo puntualizó que “es más la gente que acepta ésta que la que no la acepta”, pero que estos actos abonan la discusión histórica. Incluso, señalan que hay sectores que ven a Enrique como la víctima.
En tanto, Muñoz apuntó que, aunque la reina rápidamente se desmarcó de esta polémica, asegurando que desconocía el caso, la monarquía quedó mal parada como una “institución altamente conservadora y racista”, pues evidencian así que les importan más las apariencias.
El otro gran golpe, enmarcado en este 2022, es el del juicio de pederastia y abuso sexual contra su hijo Andrés, hecho por el que la reina lo despojó de sus títulos el mes pasado.
Debido a estos casos, ninguno de los dos mencionados se unieron a los festejos históricos ratificando el rompimiento, pues la reina sólo compartirá reflectores con el príncipe de Gales, Carlos, y su esposa Camila —a quien Isabel II le dio su bendición para convertirse en reina consorte— y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.
Asimismo, indican que a Isabel II le quedan varios años en el trono, pero es
inevitable pensar en la transición. Ante ello, Muñoz admite que el trono de Carlos será uno de los más breves y grises, al ser un persona clave en la década más convulsa de la monarquía, la de 1990, debido a su divorcio de Lady Di y la muerte de la princesa en extrañas circunstancias, e insistió que el pueblo aún no le perdona su matrimonio con Camila, al señalarla como la causante de la desgracia. Por ello, su popularidad es más baja y se espera que en poco tiempo pase la batuta a su hijo Guillermo con el que el pueblo anticipa un “cambio generacional necesario”.
Para Ana Luisa Trujillo, el reinado de Carlos podría ser de menos de 20 o 30 años, pues se espera que en ese plazo Guillermo asuma el poder. Explicó que si en el corto tiempo se da este cambio de trono sería en condiciones desfavorables para Carlos y Camila, pues su figura se ha ido desgastando, en parte por la narrativa que se maneja en la serie The Crown.
No obstante, afirmó que en la línea de sucesión, la gente espera más cosas de Guillermo, por su “personalidad más estable y una vida más conforme a los cánones de la familia real”.
UNA ERA DE 14 PRIMEROS MINISTROS
Más de una decena de líderes en el cargo han acompañado su gestión, sólo dos de ellas mujeres.
Además, en los últimos años la situación política se ha tornado inestable, al no concretarse el Brexit tras la separación de la Unión Europea (UE), ya que “es un elemento que distrae la atención de manera innecesaria” aunado a las polémicas de Johnson por el partygate, al realizar o participar en hasta 16 fiestas sin respetar las normas sanitarias por el Covid-19. Y en la región persiste la división, pues Escocia se ha caracterizado por un espíritu independentista, por lo que no se descarta que tras la muerte de la reina se den más separaciones, como la reciente independencia de Barbados.
Incluso, Muñoz adelantó que al llegar ese momento “es muy posible que más países que forman parte de la Commonwealth o mancomunidad rompan ese vínculo (con la monarquía)”.