La tarde de este sábado y después de 6 días de protesta, manifestantes que mantenían un bloqueo en el Puente Ambassador, ubicado sobre la frontera entre Estados Unidos y Canadá, aceptaron retirar sus vehículos para permitir el paso.
La policía de Windsor consiguió persuadir a los manifestantes, quienes están en contra de las restricciones por COVID-19, para que movieran los camiones y demás vehículos con los que bloquearon el puente, importante para el flujo de mercancías y la industria automotriz entre Canadá y Estados Unidos.
Pese a que comprende la frustración de los manifestantes por la pandemia, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, señaló ayer que podrían enfrentar consecuencias severas y tener antecedentes criminales, porque los bloqueos perjudican no sólo a familias locales, sino también a obreros, trabajadores de plantas de ensamblaje de automóviles, agricultores y otros camioneros.
“Quiero dejar algo muy claro: los bloqueos ilegales, que buscan tomar nuestros vecindarios y nuestra economía como rehenes, y la fatiga pandémica que todos enfrentamos son cosas distintas. Si te unes a las protestas porque estás harto del COVID debes entender que rompes las reglas y las consecuencias serán muy severas: podrías terminar perdiendo tu licencia, tener un antecedente criminal que te afectará para encontrar empleo y a tu sustento económico”, señaló.
Ayer, un juez ordenó a los manifestantes retirar el bloqueo, mientras que el presidente del Tribunal Superior de Ontario, Geoffrey Morawetz, dijo que el señalamiento entraría en vigor durante la tarde noche para dar tiempo a los camioneros de irse. A partir de este sábado, mencionó, entraría en efecto el estado de emergencia en Ontario, con el que el bloqueo pasaría a ser ilegal.
Decenas de policías se presentaron la mañana de este sábado en el lugar para comenzar el desalojo de los manifestantes. Muchos de ellos se retiraron sin poner resistencia abordo de sus vehículos, mientras otros desmantelaban un pequeño campamento.
El bloqueo del Puente Ambassador como forma de protesta por grupos antivacunas y personas en contra de las restricciones por COVID-19 en Canadá no es un hecho aislado.
Cabe recordar que en Ottawa alrededor de 400 camiones bloquean desde hace dos semanas las calles cercanas al Parlamento, ante lo que el alcalde Jim Watson declaró estado de emergencia, pues aseguró que la situación “está complemente fuera de control” ya que los manifestantes sobrepasan a los agentes de policía.
En otras ciudades también se han presentado manifestaciones en contra de los mandatos sanitarios, lo que ha provocado la furia del primer ministro, quien ha referido que los protestantes están al “margen” de la sociedad canadiense.
CEHR